LOS ÁNGELES (EEUU).- Un ejemplar del primer modelo de ordenador de Apple de hace 45 años, conocido como Apple-1 y construido a mano por los fundadores de la compañía Steve Jobs y Steve Wozniak, entre otros, se pondrá este martes a la venta en una casa de subastas de Monrovia, en California (EEUU).
Así lo explicaron a Efe este lunes fuentes de la casa de subastas John Moran Auctioneers, que espera que esta reliquia de la tecnología alcance un precio cercano a los 600,000 dólares.
Según las mismas fuentes, el ordenador está en perfectas condiciones, cuenta con muchas piezas originales y funciona correctamente.
Antes de que comience la puja de manera oficial, John Moran Auctioneers ha recibido ya dos ofertas de 250,000 dólares por este ordenador.
El ejemplar que se subastará mañana se conoce como «Chaffey College Apple-1» porque su primer propietario en 1976 fue un profesor de programación de la Universidad de Chaffey, un centro que se encuentra en Rancho Cumamonga, al este de Los Ángeles.
Un año más tarde, este profesor vendió el ordenador por 650 dólares -unos 16 dólares menos de lo que le costó- a uno de sus alumnos, que decidió quedárselo en propiedad durante las siguientes cuatro décadas, hasta la actualidad.
De acuerdo a la casa responsable de la puja, este ejemplar que se subastará fue construido a mano por Jobs, Wozniak y otros en un garaje de Los Altos, en California, en 1976.
Jobs, Wozniak y otros ensamblaron en ese garaje unas 200 unidades de Apple-1, de las cuales se vendieron 175 y de las que ahora sólo existen unas 60 en todo el mundo.
De ellas, tan sólo 20 pueden funcionar en la actualidad, incluyendo el ejemplar «Chaffey College Apple-1».
Según la casa de subastas, este ejemplar de Apple-1 es «único» además porque parte de su estructura está hecha de madera de Koa, un tipo de madera de Hawái muy apreciado.
A pesar de que John Moran Auctioneers espera venderlo por 600,000 dólares, otro ejemplar operativo de este modelo fue subastado en el 2014 por 905,000 dólares en la casa de subastas Bonhams, en Los Ángeles.
Foto EFE