WASHINGTON (EEUU).- La eventual entrada del senador afroamericano Tim Scott en la carrera presidencial del 2024 en Estados Unidos afloraría como una voz de unidad dentro del Partido Republicano (GOP), dominado hoy por profundas divisiones, según analistas.
Es un mensaje tentador para algunos dentro de esa fuerza que se cansaron de la política basada en el agravio de la era del expresidente Trump, porque el legislador por Carolina del Sur podría ofrecer a los votantes un cambio muy necesario frente a la belicosidad del exmandatario, dijo.
Por ahora el único senador negro entre los republicanos de la Cámara Alta está en una «gira de escucha» por el país que le llevará de nuevo a Iowa y a su estado durante el próximo mes, de acuerdo con fuentes familiarizadas con sus planes.
Al hablar en la Universidad de Drake en Des Moines, Iowa, en febrero, Scott criticó al presidente Joe Biden, acusándolo de explotar «las partes dolorosas del pasado de Estados Unidos» y se describió a sí mismo como un «mensajero de esperanza».
«Veo a 330 millones de estadounidenses volviendo a celebrar nuestras bendiciones compartidas, tolerando de nuevo nuestras diferencias… Esto es lo que veo. Un nuevo amanecer estadounidense. Incluso más brillante que antes», subrayó Scott en lo que analistas valoraron como el calentamiento de su discurso de campaña.
De momento, ya contrató a dos destacados republicanos, el exsenador Cory Gardner (Colorado) y Rob Collins, ex director ejecutivo del Comité Senatorial Republicano Nacional, para dirigir su super PAC, Opportunity Matters Fund.
Ese comité de acción política había recaudado a finales del 2022 más de 13 millones de dólares, porque para hacer política en Estados Unidos hace falta mucho dinero, comentan otros analistas.
Las encuestas de cara al 2024 muestran a Trump al frente de los contendientes declarados y potenciales, mientras que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien todavía mantiene el suspenso sobre sus aspiraciones, aparece como la amenaza más seria para el expresidente.
Luego está Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur que nombró a Scott para su escaño en el Senado en el 2012, y es una incógnita cómo se manejarían ambos en una lucha en las primarias, especialmente en su estado natal.
Mientras, algunos críticos no dejan pasar por alto que la cuestión del país no la resuelven los partidos tradicionales (demócrata o republicano) lo que con un color u otro, matiz más o menos, al final resultan lo mismo.
Fuente y foto Prensa Latina