MIAMI.- Tras ser imputado por el gran jurado del condado de Broward de 17 asesinatos premeditados en primer grados, al tirador de la masacre en una escuela de Parkland, Nicolas Cruz, solo le quedaría declararse culpable para salvarse de la pena de muerte.
El fiscal estatal, Michael Saltz, aún no se ha pronunciado si demandaría la pena capital pero la defensa se propone seguir su estrategia de culpabilidad, ante el inminente desarrollo del proceso judicial en ese sentido.
Los otros 17 cargos de intento de asesinato en primer grado corresponden a las 17 personas heridas durante el atentado, de acuerdo al comunicado fiscal.
Entre los primeros diez testigos llamados a figuran James y Kimberly Shead, quienes brindaron alojamiento a Nikolas Cruz tras la muerte de su madre Lynda, en noviembre pasado, testificaron ante el gran jurado del condado este miércoles.
Los procedimientos del gran jurado se llevan a cabo a puerta cerrada y las autoridades estatales dieron el paso sin precedentes de escoltar a los testigos a través de una entrada trasera segura, informó Sun Sentinel.
Lewis y James Snead llevaban pins plateados con el número «17», para conmemorar el número de víctimas, en sus solapas
(ECHA- Agencias)