MIAMI.- El ex militar Esteban Santiago, acusado de matar a 6 personas y herir a otras 6 en el Aeropuerto Internacional de Hollywood-Fort Lauderdale el año pasado se declarará culpable parae evitar la pena capital, , informaron los fiscales.
Los representes del Ministerio Público dieron a conocer su decisión después que el secretario de Justicia Jeff Sessions analizó la cuestión de la pena de muerte en el juicio por homicidio contra Esteban Santiago, de 27 años.
Sessions, que tiene la decisión final, dijo que recibió información de los fiscales y de los abogados defensores del sur de la Florida, así como de un panel de expertos del Departamento de Justicia en Washington, D.C.
Las autoridades federales de Florida, a diferencia de sus contrapartes en el sistema estatal, raramente buscan la pena capital, principalmente porque hay muy pocos casos de pena máxima en la corte de distrito de EEUU.
Y aunque el Departamento de Justicia opte por la muerte como castigo, una ejecución por injección letal es muy poco frecuente en el sistema federal.
Santiago, ex reservista del Ejército que creció en Puerto Rico, está acusado de haber viajado con un boleto de ida desde Anchorage, Alaska, hasta el Aeropuerto Internacional de Hollywood-Fort Lauderdale en enero del año pasado para llevar a cabo el ataque fatal contra viajeros ancianos en su mayoría.
Los fiscales precisaron que Santiago llevó el arma en un maletín que declaró, luego al llegar, buscó el arma, la cargó en un baño del aeropuerto y entonces abrió fuego tranquilamente en un área de zona de recogida de equipajes antes de toparse con un agente de la policía del Condado Broward (BSO) cuando trataba de escapar. De inmediato se rindió.
Aunque la mayor parte de los casos de pena de muerte se ventilan en una corte estatal, Santiago está acusado federalmente porque la masacre ocurrió en un aeropuerto internacional.
Santiago tiene fijado el juicio para el 11 de junio, si antes no llega a un acuerdo que probablemente implique una condena de cadena perpetua.
La historia de salud mental de Santiago, junto con una misión en la guerra de Irak, desempeñó un importante factor en la decisión de Sessions de buscar la pena de muerte.
Santiago estuvo poco tiempo ingresado por cuidados psiquiátricos en noviembre de 2016 —dos meses antes del ataque en el aeropuerto— después que fue a la oficina del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en Anchorage y le dijo a los agentes que escuchaba voces que le decían que apoyara al grupo terrorista Estado Islámico y que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) lo presionó para que viera videos de entrenamiento.
Los agentes lo remitieron a la policía de Anchorage, que le quitó la pistola mientras era sometido a una evaluación psiquiátrica durante varios días. Luego, en diciembre, le devolvieron el arma, una pistola de 9 mm que fue utilizada en la tragedia. (ECHA_Agencias)