WASHINGTON.- El aspirante republicano a la Presidencia de EEUU, Donald Trump, retomó hoy sus ataques contra Bill Clinton, esposo de su rival demócrata Hillary Clinton, a quien calificó de «depredador sexual», en su primer acto de campaña tras el segundo y áspero cara a cara de este domingo.
«Como subrayé anoche, Bill Clinton fue el mayor abusador que nunca se sentó en el Despacho Oval. Era un depredador sexual», aseguró Trump en Ambridge (Pensilvania), en su regreso a los mítines electorales tras el parón del fin de semana y el escándalo por el vídeo del 2005 en el que el magnate lanzaba denigrantes comentarios contra las mujeres.
Este vídeo provocó que numerosos líderes republicanos retiraran o dieran un paso atrás en el apoyo a Trump.
El republicano volvió a su estrategia de que la mejor defensa es un buen ataque al señalar que «durante décadas, Hillary Clinton ha conocido el comportamiento depredador de su esposo y, en lugar de detenerle, hizo posible que se aprovechase de más mujeres».
De hecho, horas antes del rudo debate con Clinton, Trump compareció junto a cuatro mujeres que acusaron en su día de acoso sexual al expresidente de Bill Clinton (1993-2001): Juanita Broaddrick, Paula Jones, Kathleen Willey y Kathy Shelton.
En su discurso de hoy, Trump, que se encuentra por debajo de su rival en las encuestas, retomó sus temas habituales como la crítica al «statu quo» que en su opinión representa Clinton y sus ataques a los medios de comunicación.
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Asimismo, prometió devolver los puestos de trabajo que habían sido trasladados al extranjero por la «nefasta» política económica y comercial del actual presidente, Barack Obama, en cuyo mandato Clinton fue secretaria de Estado.
«Los trabajadores de Pensilvania serán contratados para hacer el trabajo. Hillary Clinton preferiría dar sus trabajos a la gente que entra al país de manera ilegal», dijo Trump en Ambridge, una localidad cercana a Pittsburgh, antiguo centro siderúrgico del país y que se ha visto golpeado por la reconversión industrial y la globalización.
Tanto el republicano como la demócrata apuran las últimas cuatro semanas de campaña electoral en EEUU, antes de las elecciones del próximo 8 de noviembre