WASHINGTON (EEUU).– Una niña de 12 años aparece hoy entre las víctimas de la violencia con armas de fuego en Estados Unidos, luego de que ocho personas, incluida ella, recibieran disparos en un vecindario de esta capital.
El tiroteo masivo ocurrido en la noche anterior en la parte sureste de la ciudad tuvo dos escenas principales, que la policía cree están conectadas.
El subjefe del Departamento de Policía Metropolitana, Andre Wright, mencionó en una conferencia de prensa que en el primero de esos puntos fueron baleados siete hombres adultos, sin que las lesiones pusieran en peligro sus vidas.
La segunda ubicación fue a menos de una milla de la anterior, donde los agentes encontraron a la niña de 12 años con una herida en las extremidades inferiores.
Afortunadamente, “ella también está estable y (sus lesiones) no ponen en peligro su vida”, precisó Wright.
La autoridad remarcó que la información aún es “muy preliminar” y la investigación sigue en curso.
“Es posible que las dos escenas en realidad no estén conectadas, pero debido a la proximidad de los lugares y el tiempo transcurrido entre los incidentes, la policía actualmente cree que están relacionados”, explicó la fuente citada por el canal CBS News.
El subjefe además mencionó que desconocen el posible motivo de los tiroteos, así como cuántos sospechosos pueden estar involucrados.
“Una cosa que sabemos con certeza es que buscamos un sedán negro, posiblemente un Mercedes, que según los testigos atravesó la cuadra y disparó indiscriminadamente contra las personas”, agregó Wright.
Los norteamericanos tienen consagrada la garantía de poseer y portar armas en la Segunda Enmienda a la Constitución, lo cual recibe críticas de quienes dicen que ello amenaza el derecho a la vida.
EEUU sufrió en lo que va de año 169 tiroteos masivos (aquellos en los que al menos cuatro personas reciben disparos, excluyendo al atacante), y más de 12,900 personas murieron por armas de fuego, según la organización Gun Violence Archive.
Del total de víctimas fatales por la violencia armada en el 2023, 79 eran niños menores de 11 años, mientras 462 tenían la edad de 17 como máximo.
Solo en este mes un adolescente afroamericano fue baleado por tocar a la puerta de una casa equivocada en Missouri, mientras en Texas, una muchacha casi muere después de confundir su auto con el de alguien más que optó por dispararle, y en Carolina del Norte una niña de seis años tuvo una herida con arma de fuego en la cara por entrar al patio de su vecino a buscar una pelota.
Fuente y foto Prensa Latina