MIAMI/EEUU.- La Universidad Internacional de Florida alertó este martes del impacto económico que tendrían las deportaciones masivas de indocumentados, los cuales aportan millonarias sumas en impuestos locales y estatales.
Los inmigrantes sin papeles contribuyen con más de US$ 437.4 millones anuales en impuestos solo en la zona metropolitana de Miami, Fort Lauderdale y West Palm Beach, en el sur de Florida, de acuerdo con un informe realizado por Alí Bustamante, profesor de Economía de FIU.
Bustamente señaló que para el estado de Florida, los condados y otras jurisdicciones locales es importante tener en cuenta la contribución fiscal de los indocumentados antes de decidir si se suman a las fuertes políticas migratorias del presidente Donald Trump.
“Es necesario que los gobiernos locales consideren la otra parte, la contribución de los indocumentados”, expresó Bustamante al referirse a la queja reiterativa de que estos inmigrantes se benefician de los servicios públicos y del costo de mantenerlos detenidos.
El experto en estudios laborales señaló que debido a que no son ciudadanos, los indocumentados están “recibiendo muy poco de los programas públicos” pese a que pagan impuestos y que básicamente se benefician sólo de la educación de sus hijos.
El estudio de FIU destaca la “importancia” del aporte fiscal estatal y local de estos indocumentados, que supera los US$ 11.600 millones en todo el país, en momentos en que es una comunidad amenazada por las políticas migratorias del presidente Donald Trump.
Además del muro en la frontera con México, el republicano amplió el rango de indocumentados que pueden ser deportados y busca reducir recursos federales a las jurisdicciones locales que se rehúsen a políticas migratorias que no se de obligatorio cumplimiento en las llamadas ciudades “santuario”.
Bustamante precisó que si las jurisdicciones quieren sumarse a las medidas ejecutivas de Trump con el argumento de evitar los costos adicionales que suponen las detenciones prolongadas de Indocumentados solicitadas por Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), deben primero reflexionar sobre el aporte fiscal de estos inmigrantes.
Agregó que ello supondría un “riesgo fiscal grande” especialmente porque en el caso de las deportaciones no se está planeando un proceso “gradual”, sino algo que se prevé masivo e inmediato.
FIU detalló que otras áreas de gran influencia hispana, como la zona metropolitana de Orlando, Kissimmee y Sanford, en el centro de Florida, el aporte en impuestos de indocumentados suma unos US$ 107 millones. (ECHA – Agencias)