A seis meses de las protestas en Ayacucho contra el gobierno de Dina Boluarte, donde perdieron la vida 10 ciudadanos por armas de fuego, se conoció, según un reporte militar publicado por La Encerrona, que el Ejército admitió no haber estado preparado para controlar las protestas desatadas en esa parte del país.
El informe corresponde a las patrullas de la Segunda Brigada de Infantería Huari que se desplegó en diciembre pasado en Huamanga, de acuerdo a información del referido medio.
La Encerrona asegura además que el Ejército se negó a presentar esta información a la Fiscalía, que investiga los hechos, argumentando que se trata de material reservado, por lo que, a través del Ministerio de Defensa, ha acudido al Poder Judicial a fin de evitar su desclasificación.
El medio asegura, no obstante, en un reporte de más de 500 páginas, que el Ejército reconoce que no estuvo preparado para controlar las manifestaciones.
El teniente coronel Carlos Núñez Gonzales, uno de los responsables de las patrullas del 15 de diciembre del 2022, detalla en su parte reservado después de las muertes ocurridas en Ayacucho que la Segunda Brigada Huari no contaba con equipos antimotines contra las protestas de los civiles, como armas no letales o material de protección, indica La Encerrona.
#EXCLUSIVO Ejército reconoce que no estaba preparado para controlar protestas en Ayacucho.
En documentos secretos, militares admiten que debieron usar armas no letales "para salvaguardar la vida de la población". En cambio, les dieron 200 fusiles de guerra.
Abrimos hilo🧵 pic.twitter.com/lg5a0Jq2Eo
— La Encerrona (@laencerronaperu) August 11, 2023
Por ello, explicó, salieron con fusiles y otros pertrechos no diseñados para enfrentar de forma eficiente las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte, tras la destitución de Pedro Castillo por el Congreso de la República.
Las brigadas que salieron a las calles de Ayacucho no disponían de un sistema de comunicación que permitiera controlar adecuadamente a las patrullas, así como el uso de sus armas.
Solo se comunicaron – añade el reporte militar – usando sus teléfonos personales que no funcionaban en el aeropuerto por encontrarse cerca de una prisión que bloquea los dispositivos electrónicos.
Por ello, según indica La Encerrona, según la referida documentación, este hecho causó que cada militar decidiera de manera personal cómo emplear la fuerza, según coincidieron varios de los miembros de las patrullas militares encargados de frenar las protestas.
Foto internet-medios
También puede leer
Puno anuncia nuevas protestas contra gobierno de Dina Boluarte
Fiscalía de la Nacíón cita a Dina Boluarte por muertes en protestas