El amor en la tercera edad no es la extensión absoluta de las características del amor de tiempos pasados, es una condición nueva con características que lo hacen particularmente especial. Si bien la ‘química’, atracción física o pasión siguen existiendo, estos disminuyen su intensidad y van de la mano con la compañía y camaradería existente en la pareja.
“El amor durante la tercera edad tiene mucho de la vida cotidiana junta, la aceptación de discrepancias de manera muy tolerante y un plan de vida que incluya cuidados y la construcción de espacios comunes de seguridad y confort”, expresó el médico psiquiatra de la Dirección de Salud Mental del Minsa, Carlos Bromley Coloma.
A esa edad, la pareja nuevamente está sola, como al inicio de la relación, los hijos tienen sus propias vidas, la pareja se ha jubilado, los compañeros de trabajo y amigos se han distanciado o fallecido, la vitalidad y las fuerzas han disminuido.
La persona también comienza a sentir diversos malestares propios de la edad, como mareos, problemas digestivos, enfermedades metabólicas, cardiovasculares, respiratorias o de articulaciones, que los obligan a modificar las pautas y los hábitos de vida.
“La oxitocina, conocida como la hormona de la felicidad y el amor, desempeña un papel trascendental para las personas de la tercera edad, al estar directamente relacionada con el afecto y el placer, contribuyendo a que nuestro ser sienta cariño por las personas que componen nuestro entorno y permitiendo sentir hacia ellas lo que no sentimos hacia los desconocidos. Es por eso que se deben realizar actividades para mantener activa la secreción de esta hormona, a través de vivir momentos placenteros, caminar, dormir y comer saludable”, agregó.
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En ese sentido, explicó que, lamentablemente, hay casos en los que acontece la muerte de uno de los miembros de la pareja y, pasado el tiempo y duelo respectivo, toca iniciar una nueva relación, pero muchas veces son los hijos quienes llegan a ser un impedimento para esto. “Toca comprender que los afectos son necesarios para la vida y que la soledad es la peor compañía del adulto mayor, llevándolo a la ansiedad, depresión y enfermedades asociadas. De hecho, las personas con pareja tienen vidas más largas y felices”, subrayó el especialista.
Bromley Coloma remarcó la necesidad de cuidar y proteger las relaciones sentimentales de la tercera edad, al ser un ingrediente fundamental para su alegría y felicidad en tiempos que, por los avances de la ciencia y la tecnología, puede ser larga y duradera.
Finalmente, el especialista recordó que existen 288 centros de salud mental comunitaria al servicio de la población a nivel nacional, así como la Línea 113, opción 5, que brinda asesoría y consejería en salud mental las 24 horas del día a quienes lo soliciten.