Eduardo Glicerio Romero Naupay fue el autor de un trágico tiroteo ocurrido en Lima en febrero de 2017. Nacido el 29 de marzo de 1985 en Huánuco, Perú, Romero sirvió en la Marina de Guerra del Perú, donde adquirió habilidades en el manejo de armas. Después, trabajó como vigilante de seguridad, accediendo a armas de fuego mediante la falsificación de certificados de salud mental. Luego de perder su empleo, se dedicó a la venta ambulante de alimentos en Lima.
El 17 de febrero de 2017, después de que las autoridades municipales lo desalojaran de su puesto de venta por operar sin licencia en una zona restringida, Romero reaccionó de manera violenta. Armado con dos pistolas de 9 milímetros inició un tiroteo que acabó con la vida de seis personas, incluido él mismo, y nueve heridas. El incidente se desató en el distrito de Los Olivos y continuó en el centro comercial Royal Plaza, en Independencia.
Las investigaciones revelaron que Romero había manifestado en redes sociales su intención de atacar a los fiscalizadores municipales. Se descubrió que padecía de depresión por el suicidio de su padre y enfrentaba frustraciones sociales y sexuales. Era descrito por sus allegados como retraído y poco comunicativo, con intereses en el ocultismo y el satanismo.
El tiroteo conmocionó a la sociedad peruana y generó debates sobre la seguridad pública y la salud mental. Romero fue abatido por el suboficial Lorenzo Machaca Esquía, quien se encontraba de civil en el lugar y actuó para controlar la amenaza.
Machaca Esquía, quien abatió a Romero, fue condecorado y dijo que recibió constantes amenazas por redes sociales.
Días después, Romero fue enterrado en el Cementerio Parque del Recuerdo de los Jardines del Buen Retiro en Puente Piedra, con la presencia de solo una decena de personas.
¡El crimen no paga!