PALMA/España.- Iñaki Urdangarin, cuñado del rey Felipe VI de España, deberá entrar en prisión antes del próximo lunes para empezar a cumplir la pena de cinco años y diez meses que le impuso el Tribunal Supremo (TS) español por su implicación en un caso de corrupción.
Será la primera vez en la historia moderna de España que un pariente de un monarca entre en la cárcel, tras un mediático proceso judicial que ha durado doce años.
Urdangarin recogió hoy la notificación con el plazo límite para su ingreso en prisión en un juzgado de Palma (región española de Baleares), adonde llegó desde Ginebra (Suiza), lugar en el que reside con su esposa, la infanta Cristina, hermana de Felipe VI, y sus cuatro hijos.
El TS revisó este martes las condenas dictadas en primera instancia por la Audiencia de Palma contra los acusados del «caso Nóos» por el desvío de varios millones de euros de dinero público a una fundación sin ánimo de lucro presidida por Urdangarin.
Los magistrados, que redujeron en cinco meses la pena de Urdangarin, ratificaron la condena inicial por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias, pero lo absolvieron de falsedad en documento público.
Según la sentencia, el yerno del rey Juan Carlos I usó el «trampolín de su privilegiada posición» para lograr el «sometimiento» del expresidente regional de Baleares Jaume Matas a sus intereses y que le contratara excluyendo toda concurrencia posible.
España: Cuñado de Felipe VI condenado a 5 años y 10 meses por corrupción
Matas, condenado a tres años y ocho meses en el mismo caso, ingresó hoy mismo voluntariamente en la cárcel de Aranjuez (Madrid), según informaron a Efe fuentes penitenciarias.
La Audiencia de Palma dio a Urdangarin hasta el lunes próximo para que se presente voluntariamente en cualquier cárcel que elija, como prevé la normativa española, sin restringirle hasta entonces los movimientos.
Urdangarin, que llegó a la Audiencia en medio de una gran expectación, podría presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, que difícilmente paralizaría el ingreso en la cárcel, y le cabría la posibilidad de solicitar el indulto al gobierno.
En el «caso Nóos» se investigó el desvío de más de seis millones de euros procedentes de fondos públicos entre el 2003 y 2006 al Instituto Nóos, entidad que Urdangarin dirigió con su socio, Diego Torres, también condenado.
Torres, que tiene igualmente cinco días para ingresar en prisión, tendrá que cumplir cinco años y ocho meses de cárcel.
El TS, que le redujo la pena en dos años y diez meses, confirmó que Torres cometió un delito continuado de prevaricación en concurso con malversación y fraude a la Administración, así como un delito contra Hacienda, y lo absolvió de tráfico de influencias y blanqueo.
Además, el Tribunal Supremo rebajó la cuantía que la Audiencia de Palma impuso a la infanta Cristina como responsable civil a título lucrativo por el caso Nóos de 265,088 euros a 136,950 euros al entender que no puede responder de esa manera de los delitos fiscales de su marido.
La noticia del próximo ingreso en prisión Urdangarin coincide con la fecha del 53 cumpleaños de la hermana de Felipe VI, quien podría trasladar su residencia con sus hijos a España después de casi cinco años en Ginebra como coordinadora de programas de la Fundación La Caixa con agencias de la ONU.
Apartada de toda actividad institucional desde hace más de seis años la infanta Cristina ha coincidido en escasas ocasiones con el resto de la familia real, la última el pasado 3 de abril en la misa por el 25 aniversario de la muerte de su abuelo, don Juan de Borbón.
Su ausencia se hizo especialmente patente con la abdicación de su padre, Juan Carlos I, el 19 de junio del 2014, y la proclamación de su hermano, a las que no asistió.
El distanciamiento con éste último quedó de relieve cuando en junio de 2015 le retiró el título de duquesa de Palma y la Casa del Rey negó que hubiera renunciado al ducado por propia iniciativa, como ella sostenía.
EFE/Foto: vozpopuli.com