Un grupo de investigadores estadounidenses confirmó la existencia de un planeta de 300 kilómetros de diámetro ubicado en los confines del sistema solar, al cual bautizaron El Duende, al haber sido detectado días antes de Halloween. Por el enorme tamaño de su órbita, hace pensar que puede existir un noveno planeta más allá de Neptuno.
El hallazgo de El Duende es fruto de un sondeo que desde hace algunos años lleva adelante un grupo de investigadores a partir de telescopios en Hawai y Chile, y cuyo objetivo final es comprobar la existencia de un nuevo planeta supermasivo en el sistema solar.
Esta hipótesis no es nueva. Hace años los investigadores están detrás de la pista de un posible noveno planeta en nuestro sistema solar, más allá de Neptuno.
La clave que apoyaría esta hipótesis está en la órbita de El Duende, que tarda 40.000 años en dar una vuelta al Sol, lo que hace inferir que realiza este movimiento en torno a un planeta de grandes dimensiones.
Este no es el único cuerpo menor que orbitaría alrededor del planeta supermasivo. Anteriormente ya se habían descubierto otros dos con características similares: Senda y 2012 VP113. El empuje gravitatorio de la nueva supertierra explicaría las trayectorias de estos cuerpos.
«El objeto aparentemente está en el punto de atracción de estos otros tres que se conocen y está muy lejos de la Tierra, en una zona que se llama el cinturón de Kuiper, que fue el primero en descubrir este tipo de objetos», explicó a Sputnik el astrofísico Mario Díaz, director del Centro de Astronomía de Ondas Gravitacionales de la Universidad de Texas del Valle de Río Grande.
El posible noveno planeta estaría 20 veces más lejos del sol que Neptuno, el octavo y hasta ahora, último planeta del sistema solar. Se estima además que tendría un tamaño 10 veces superior al de la Tierra, aunque son todas inferencias a partir de los cuerpos encontrados.
Según Díaz, será el avance tecnológico de los telescopios lo que en un futuro quizás permita finalmente observar y confirmar la existencia de este cuerpo supermasivo.
«Se me ocurre pensar que cuando esté el telescopio que va a lanzar la NASA en un par de años, que va a ser muy poderoso, el James Webb, puede ser que consiga observarlo», indicó el científico.
Fuente: sputniknews.com/Foto: lavoz.com.ar