VIENA.- El escrutinio completo del voto en Austria, incluido el voto por correo, confirma la arrolladora victoria del Partido Popular (ÖVP) del democristiano Sebastian Kurz y el descalabro de los ultranacionalistas del FPÖ en las elecciones anticipadas del domingo.
Con la totalidad de las papeletas contabilizadas, el ÖVP venció con el 37,5 % de los votos -un 6 % y nueve diputados más que en las elecciones de 2017- y suma 71 escaños de los 183 del Parlamento austríaco.
Kurz gobernó hasta el pasado mes de mayo, cuando un escándalo de corrupción en su socio de coalición ultranacionalista rompió el pacto de gobierno, provocó una moción de censura y elecciones anticipadas.
Su socio ultra en la pasada legislatura es el gran perdedor de los comicios al bajar un 9,8 % y lograr solo un 16,2 % de los apoyos y 31 escaños, 20 menos que en 2017.
El opositor Partido Socialdemócrata (SPÖ) quedó en segundo lugar pero también perdió un 5,6 % de los votos y 12 escaños, al sumar el 21,2 % y 40 escaños. Este es el peor resultado de la historia del SPÖ, lastrado por luchas interna y en fase de renovación.
La formación ecologista Los Verdes es la otra gran triunfadora de la cita electoral tras multiplicar por cuatro sus apoyos y recibir el respaldo del 13,8 % de los votantes. Pasa de no tener ningún diputado a contar con 26.
Los Verdes han logrado el mejor resultado en sus 33 años de historia en unas elecciones nacionales aupados por la ola ecologista de movilizaciones del movimiento Viernes por el Futuro.
Al contrario que en las elecciones de 2017, cuando la lucha contra la inmigración dominó los debates, en esta ocasión la respuesta a la crisis climática y el fomento de las energías alternativas ha sido uno de los aspectos centrales de la campaña.
Por último, el liberal Neos también mejora su resultado y logra el 8 % de los votos -una subida del 2,8 %- y 15 diputados.
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Con estos resultados Sebastian Kurz recibirá esta semana, previsiblemente el miércoles, el mandato para formar Gobierno y podrá optar por intentar repetir el polémico pacto con los ultras de la anterior legislatura, buscar el apoyo de Los Verdes o sondear a los socialdemócratas para una gran coalición.
Los ultras han asegurado que tras el varapalo en las urnas prefieren pasar a la oposición y tanto Los Verdes como el SPÖ no han mostrado entusiasmo alguno por un pacto con Kurz. La opción restante es un Gobierno en minoría del ÖVP con apoyos puntuales.
En cualquier caso, el líder democristiano ya advirtió hoy en una entrevista que se avecinan unas largas y difíciles conversaciones para encontrar socio.
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