MADRID.- El abogado y exjuez español Baltasar Garzón se opuso este martes a que la próxima cumbre del clima de la ONU (COP25), que se celebrará en España en diciembre, sea una «suerte de blanqueamiento» del presidente de Chile, Sebastián Piñera, pues ese país mantendrá la presidencia de la reunión.
«Al gobierno español (…) -dijo Garzón- me gustaría haberlo visto mucho más de parte y del lado de las victimas, que ni es el gobierno chileno ni el presidente Piñera, sino que son los chilenos y chilenas que se la están jugando al día de hoy y ya por varias semanas para pedir un cambio justo en el curso, en la vida y el futuro del país».
El exmagistrado habló así durante un encuentro por la «dignidad» del pueblo chileno organizado en el Congreso de los Diputados de España por el grupo parlamentario izquierdista Unidas Podemos (UP) con motivo de las protestas sociales contra Piñera de las últimas semanas, que han dejado muertos, heridos y detenidos.
Garzón no cuestionó que España se ofreciera como alternativa a organizar la cumbre climática al renunciar Chile por su situación interna, algo que aceptó la ONU.
«Lo que no me parece nada bien, rematadamente mal, es que se le ofrezca la presidencia de la cumbre a Piñera», apostilló el antiguo magistrado de la Audiencia Nacional española.
Según Garzón, quien está al frente de Chile en este momento «algo tendrá que responder» sobre todo lo que ha acontecido, ya que la protesta ciudadana está siendo reprimida «brutalmente».
«Casi dos decenas de muertos reconocidos -detalló-, múltiples heridos, hasta el punto de que se reconocen más de mil, pero la Cruz Roja llega a cifrarlos en casi 1.500, 4000 detenidos. Habría que preguntarse por qué».
Garzón habló de causas como la «desigualdad terrible» y la «discriminación» que hay en el país y un «gravísimo desequilibrio» en la distribución de la riqueza nacional.
El español Joan Garés, asesor del presidente Salvador Allende (derrocado por el general Pinochet en 1973), resaltó que la fuerza de las movilizaciones consiste en que se trata de un «levantamiento pacífico» tanto de sectores populares como de clases medias, pero la lucha va a ser «larga y difícil».
La oleada de protestas prendió en Chile el pasado 18 de octubre por el alza del precio del metro en Santiago, que dio paso a manifestaciones masivas, en algunos casos con episodios de violencia, y en las que han muerto hasta el momento 20 personas y miles de heridos.
En una entrevista con la BBC, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, reiteró este martes que no tiene intención de dimitir de su cargo y prometió que se investigará cualquier denuncia de abusos cometidos por las fuerzas de seguridad durante las protestas sociales de las últimas semanas.
EFE/Foto: elespañol.com