El fútbol holandés se detendrá durante un minuto contra el racismo

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LA HAYA (Países Bajos).- Los clubes holandeses han acordado no jugar el primer minuto de partido de la próxima jornada tras el pitido inicial de los árbitros, en un gesto contra el racismo que se repetirá este viernes en los estadios de segunda división y durante el fin de semana en la Eredivisie.

Los jugadores permanecerán quietos los primeros sesenta segundos mientras en los marcadores electrónicos aparecerá la frase “¿Racismo? Entonces no jugamos”.

“Al hacer una declaración así en el césped, el fútbol da una clara señal de que ya basta. Además, tiene un impacto tanto en los aficionados como en los que no lo son”, dijeron los clubes en un comunicado conjunto.

Para compensar ese minuto inicial no jugado, le han pedido a la federación que los árbitros añadan automáticamente sesenta segundos extra de descuento al final de la primera parte.

Es la respuesta de los clubes a lo ocurrido el pasado domingo en el Den Bosch-Excelsior Rotterdam, un partido de segunda división que tuvo que ser interrumpido por insultos y cánticos racistas contra el jugador visitante Ahmad Mendes Moreira (foto), un holandés de ascendencia guineana.

El propio futbolista explicó luego que durante los primeros minutos ignoró los gritos, pero estos fueron en aumento durante la primera parte y sus compañeros le pidieron al árbitro detener el encuentro.

“En ese momento volví a mirar a la grada y vi que realmente se dirigían a mí. Entonces me rompí”, dijo Mendes Moreira al periódico “Volkskrant”.

El jugador se retiró a los vestuarios visiblemente afectado mientras era consolado por sus compañeros, aunque el partido se reanudó quince minutos después a petición del Excelsior Rotterdam.

La respuesta de Mendes Moreira vino en forma de gol en el 44 y, para celebrarlo, se dirigió a las butacas desde la que procedían los insultos, abrió los brazos y se puso las manos en las orejas, entre los pitidos del público.

“Lo hice porque estaba cargado de emociones. Puede que no fuese muy prudente, pero no pude evitarlo”, explicó.

El delantero ha recibido numerosas muestras de apoyo, especialmente desde el combinado nacional holandés. El seleccionador Ronald Koeman dijo que ordenaría a su equipo abandonar el césped si le sucediese algo similar.

El jugador del Olympique de Lyon Memphis Depay aseguró estar “harto de ver imágenes así” y le pidió a la federación holandesa y a la UEFA que tomen medidas para que no vuelva a ocurrir.

El gesto de solidaridad con Mendes Moreira que más repercusión ha tenido se vivió durante el Países Bajos – Estonia del pasado martes, cuando Georginio Wijnaldum marcó el primer gol.

El centrocampista del Liverpool lo celebró junto a Frenkie de Jong en la banda, donde ambos juntaron sus antebrazos y los mostraron a las cámaras, una forma poner de relieve el carácter multirracial de la selección holandesa.

“Se trata de un problema social, es algo que la política debe tratar. Se deben tomar medidas contra este tipo de prácticas”, comentó el centrocampista, que en la rueda de prensa previa al encuentro pidió “multas severas” para los infractores.

Además de los gestos futbolísticos, está por ver en qué quedarán las investigaciones anunciadas por la Federación Holandesa de Fútbol y la Fiscalía, así como el plan de acción contra el racismo dado a conocer por el Den Bosch.

Un grupo de fans del club llamado M-side se disculpó a través de una publicación colgada en su página de Facebook.

“El pasado domingo sucedió algo de lo que no estamos orgullosos y nos queremos distanciar. Desafortunadamente, unos pocos individuos profirieron insultos racistas desde nuestra grada contra Moreira, por lo que nos disculpamos”, se dijo en la publicación.

“Condenamos todas las formas de racismo, algo que puede verse por las diferentes nacionalidades que conforman M-side”, añadieron los aficionados.

EFE/Foto: cope.es

 

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