El Gráfico dejó de ser una revista impresa y la dolorosa fecha de este martes 16 de enero de 2018 los amantes al deporte recordarán como el día en que la lluvia negra causó destrozos en el corazón de sus seguidores con su cierre definitivo.
En casi cien años de existencia desde su fundación el 30 de mayo de 1919 la revista El Gráfico fue la biblia de consulta para los amantes del deporte con los sabrosos reportajes de sus calificados periodistas.
Con ocasión del título mundial logrado por Argentina en 1978 su tiraje fue de 595 mil 924 y con el cetro logrado en el Mundial de México 86 se disparó a 690 mil 995 ejemplares. Una locura que se justificaba por el nuevo título albiceleste.
Entre las curiosidades más notorias se tiene que Diego Armando Maradona apareció en 134 tapas o portadas y menor cuantía el ‘Pato’ Ubaldo Matildo Fillol.
También futbolistas peruanos que brillaron en el fútbol argentino aparecieron en las tapas. José Soriano, Julio Meléndez y Franco Navarro adornaron las tapas de El Gráfico.
Los periodistas que desfilaron por El Gráfico siguieron el estilo criollo que descansa en la elegancia y la improvisación frente al estilo británico como lo definiera Eduardo Archetti.
El Gráfico fue un manual obligado de lectura cada semana con los sabrosos reportajes y crónicas desde la aparición del uruguayo Ricardo Lorenzo Rodríguez el popular Borocotó que estuvo en los años 40.
La lista es larga y es momento de recordar a Emilio Lafferranderie, El Veco, cuyo paso por Lima dejó escuela. Osvaldo Ardizzone, Héctor Vega Onesime, Ernesto Cherquis Bialo, Julio César Pascuato, Juvenal, y Osvaldo Ricardo Orcasitas, ORO, dejaron un legado en el tiempo.
Eduardo Rafael, Aldo Proietto y Daniel Arcucci igualmente sensibilizaron sus escritos el alma de los que se deleitaron con sus narraciones en prosa elegante para un público consumidor de la famosa revista.
En el Perú el único que plasmó su pluma en las páginas de El Gráfico fue Carlos Enciso Pérez Palma, un experimentado periodista que hizo amistad con todos los periodistas de El Gráfico y acaso Jorge Barraza su más entrañable amigo.
El Gráfico deja de ser impreso debido a que la modernidad le gana la batalla a las ediciones impresas que ya no tiene cabida y ocasiona este doloroso momento en que la lluvia negra y su devastador paso deja a miles de lectores sin la preferida revista en sus manos.