El «hospital del Papa» cumple 150 años

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CIUDAD DEL VATICANO.- Comenzó con cuatro niñas ingresadas en un pequeño dispensario en una callejuela de Roma y 150 años después el hospital Bambino Gesù, conocido como el «hospital del Papa» al ser donado a Pio XI, es uno de los centros pediátricos más a la vanguardia y solidarios del mundo.

El hospital pediátrico Bambino Gesù celebró hoy su 150 cumpleaños con una ceremonia a la que acudieron el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella y el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, entre otras autoridades.

«El futuro es una historia de niños», es el lema que ha elegido este centro médico para las celebraciones que recuerdan su inauguración oficial el 19 de marzo de 1869.

La duquesa Arabella Salviati, sorprendida porque los niños de la ciudad tenían que compartir los espacios con los mayores en los hospitales, cultiva la idea de crear en Roma un centro parecido al Hôpital des Enfants Malades de París.

Y la primera colaboradora del proyecto es justamente su hija pequeña que, entusiasmada con la idea, dona la hucha con sus ahorros, que ahora se conserva en una vitrina del hospital como recuerdo del simbólico gesto de un «niño para otros niños».

El 19 de marzo de 1869 ingresan cuatro niñas en un pequeño dispensario en calle delle Zoccolette en el que trabajan dos doctores y algunas hermanas de las Hijas de la Caridad de San Vincenzo de Paoli.

Le ponen el nombre de «Niño Jesús», tal como lo concedió expresamente el papa Pío IX, quien escribió sobre el documento conservado en el archivo histórico del hospital: «Dios bendiga el buen pensamiento, lo consolide y lo perfeccione».

El hospital Bambino Gesù es históricamente el primer hospital pediátrico italiano, pues solo 12 años después se inaugurará el Hospital de Niños de Cremona (1881)

En Roma, todos conocen al «Bambino Gesù» como el «hospital del Papa» pues en 1924 la familia Salviati, ante el crecimiento en tamaño y en el servicio ofrecido por el hospital y para garantizar un futuro estable, dona el centro al papa Pío XI.

En 1887 se mudó de la sede inicial a la colina del Gianicolo, en una parte del antiguo convento de Sant’Onofrio, y donde actualmente se encuentra la sede central de la clínica.

Comenzando con el papa Juan XXIII en 1958, todos los papas han visitado el hospital y en 1978, Pablo VI donó al hospital una gran área en Palidoro, en la costa romana, con tres pabellones y que en pocos años se convirtió en un centro de asistencia médica quirúrgica de vanguardia.

El centro es capaz de responder a todas las necesidades de trasplante en la edad pediátrica : corazón, médula ósea, córnea, hígado, riñón..

Se han realizado 321 trasplantes en total solo en el último año.

Asimismo, el hospital es sede en Italia de «Orphanet», la mayor base de datos mundial de enfermedades raras a la que pertenecen 39 estados y atiende a más de 13.000 pacientes cada año.

Además, ha logrado identificar 16 enfermedades raras que aún no tenían diagnostico.

Enfermedades raras como las de las cuatro niñas ingresadas hace 150 años afectadas por la «clorosis», una forma de anemia y deficiencia de hierro causada por la desnutrición y que gracias a la investigación hoy ha desaparecido.

Cómo recordó hoy en su discurso el cardenal Parolin, uno de los aspectos más importantes de este hospital son sus proyectos de cooperación. Aseguró que se continuará cuidando de los niños enfermos sin distinción de razas, religiones y en los países donde no existe esta posibilidad.

El hospital también está presente en proyectos de asistencia y cooperación en Camboya, República Centroafricana, Jordania, Siria, India, Tanzania, Georgia, Rusia, China y Etiopía.

EFE/Foto:

 

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