El insigne tríptico «El jardín de las delicias», pintado por El Bosco en el siglo XVI, enmarca la novela más reciente de la colombiana Laura Restrepo, titulada «Pecado» y que ahonda en el bien y el mal, a través de una nutrida selección de personajes que cometen actos discutibles moralmente.
En una entrevista con Efe en Lima, con motivo de la XXI Feria del Libro donde su país es invitado de honor, Restrepo (Bogotá, 1950) dijo que empezó esta obra «con la idea de relatar historias de malos» que fue «recopilando a lo largo de los años y que, tarde o temprano, iba a tener que juntar todos en un libro».
Después la autora se dio cuenta de que entre ellos «había un hilo conductor», que finalmente es el cuadro más famoso de El Bosco porque «quería una referencia universal que los abarcara».
Para Restrepo, «El jardín de las delicias» de El Bosco es la pintura que «ha planteado de forma más épica el tema del pecado original» y su relación con ella se remonta a su infancia.
«Desde los siete años recuerdo que tuve obsesión con el cuadro, porque cuenta cosas muy torcidas y muy raras, y siempre que paso por Madrid lo visito», recordó.
Este vínculo también la ha llevado a participar en el documental «El jardín de los sueños» del español José Luis López-Linares, donde personalidades del mundo cultural como Ludovico Einaudi o Miquel Barceló exploran su conexión con El Bosco.
Gracias a esta colaboración, la colombiana pudo ver el cuadro «a las siete de la mañana, con el Museo del Prado completamente vacío».
Una idea que flota en la lectura de «Pecado» es que «el cristianismo nos deja una visión muy compleja del bien y del mal» y «por más que uno no pise una iglesia, pensamos en cristiano y lloramos en cristiano», subrayó la autora.
«El bien y el mal siempre se ven desde la perspectiva de cómo juzgamos a los demás: El que piensa como yo es bueno y el que no lo hace es malo», razonó.
En la búsqueda «de un marco más amplio», Restrepo matiza entre el bien y el mal ya que considera que hay «una ambigüedad» aunque también «un intento muy claro de no juzgar, de no dar mis propios criterios, sino de ponerme en los zapatos del personaje y de ver la experiencia del mal desde su punto de vista y desde su propia lógica».
Por ejemplo en el relato de Emma, una mujer que mata a su pareja «con sangre fría» y es uno de los rostros más temidos en la prisión donde cumple condena en la actualidad, Restrepo ha trabajado en esta historia real casi desde que la conoció.
«Primero escribí un reportaje en la revista Cromos de Colombia, después en El País de España e incluso se han hecho obras de teatro con este texto, que ha dado muchas vueltas y ahora era imposible que no apareciera en el libro», reconoció.
La ganadora del Premio Nacional de Literatura de Colombia (2007), del Alfaguara de Novela con «Delirio» (2004) y el Sor Juana Inés de la Cruz de Novela (1997) también dijo que si tuviera que incluir a otro personaje en su obra más reciente, este sería el candidato a la presidencia de Estados Unidos por el partido Republicano, Donald Trump.
«Es la encarnación de lo más horrible, sería un malo malísimo en ‘Pecado’, porque los actos que cometen a veces mis protagonistas son malos pero también a veces suponen un alivio y eso no ocurre con él», pronunció.
Hay algo «mesiánico y patriarcal en Trump porque no tendrá en cuenta al pueblo americano, sino que él piensa que es el padre que llevará a Estados Unidos por el bueno camino», dijo.
Restrepo habló del «fin del sueño americano» a propósito del auge de Trump, y explicó que ahora ve que su novela anterior, «Hot Sur» (Planeta, 2012), desmitifica esta idea.
La escritora lamentó que en América Latina «el esquema de civilización y barbarie ha pesado en el tiempo» y aunque ahora eso no está tan claro, «el imperio estadounidense seguirá pero ya no existe como sueño».
EFE