La llegada de Juan Manuel Vargas a Universitario agita nuevamente las aguas en el mercado peruano que se ve beneficiado con futbolistas que marcharon al extranjero y regresan con un cargamento de gloria dispuestos a jugar los descuentos de sus honorables campañas en el exterior.
Juan Manuel Vargas, el ‘Loco’ para los hinchas al fútbol, retorna a sus raíces de donde salió una década atrás para untarse de fama en canchas de Argentina, Italia y España.
Lo tenemos de vuelta a Juan Manuel Vargas para reforzar al elenco crema que se ve saturado de figuras que han recalado en el remanso de Ate como Alberto Rodríguez, Aldo Corzo, el panameño Luis Tejada, Renzo Schuller, Juan Diego Gutiérrez y el venezolano Arquímedes Figuera
Con Vargas se completa un equipo de rapaz amenaza en el once que alista Roberto Chale para una campaña 2017 que se presume será ardorosamente disputada si por el contrario en las otras tiendas, calzan con la misma tendencia de buscar sólidos refuerzos.
Los hinchas se frotan las manos si Alianza Lima concreta el regreso de Jefferson Farfán, un jugador cuajado y de lumbre propia en canchas del más exigente mercado como la Bundesliga y el Eredivisie donde la ‘Foquita’ se moviera a placer.
Si el clásico se jugara la próxima semana habría que imaginar el revuelo que causaría un enfrentamiento con la ‘Foquita’ Farfán y el ‘Loco’ Vargas enfrentados para ser locomotoras de sus respectivos equipos.
Una treintena de años atrás un clásico con el ‘Nene’ Cubillas, Cueto y Velásquez en la formación de Alianza Lima y por el lado del ‘compadre’ Chumpitaz, ‘Panadero’ Díaz, ‘Trucha’ Rojas y Roberto Chale, encendían las tribunas gozosas de buen fútbol, emoción y goles.
Algo de eso podría rescatarse si las figuras que se anuncian proporcionan a una sola cuota el crédito necesario para que el fútbol peruano se revalúe en un año que se despunta como diferente y bendecido por la parroquia futbolera.
Un clásico de estas características provocaría una serie de beneficios que dará movimiento a una serie de personajes adyacentes en el aparato organizativo que incluye un pequeño ejército.
Ganará hasta el que vende canchita diría un viejo aficionado que por nada del mundo se perderá de estar en las gradas para disfrutar el fútbol de calidad, como antaño solía suceder. (Hugo Laredo).