Las autoridades de Río de Janeiro autorizaron la vuelta del público a las canchas a partir del próximo 10 de julio, medida que ha provocado polémica en el fútbol carioca.
Por el momento, solo ese estado permitirá el acceso de los hinchas a las graderías, aunque no será de cualquier manera ya que el gobierno local impuso una serie de restricciones para ejercer medidas de distanciamiento social.
Quarta-feira no sol das 15h! É a hora que em dia de jogo a ansiedade começa a bater mais forte… ☀️ pic.twitter.com/fRZomRTBpE
— Maracanã (@maracana) June 24, 2020
De esta forma, en Brasil confían en reactivar de a poco la economía del fútbol, pero causando el menor daño posible desde el punto de vista sanitario con la finalidad de evitar los contagios.
Las medidas que impone Río de Janeiro a los clubes de fútbol tienen a una restricción de un máximo de un tercio de la capacidad de los estadios ocupado con público como punto más importante. Además, los hinchas deberán estar separados por cuatro metros de distancia.
Así, estadios como el mítico Maracaná podrán tener a poco más de 20 mil personas en sus tribunas en el reinicio del fútbol. Aunque está previsto que la cantidad de espectadores aumente progresivamente con el correr de los meses.