ROMA (Italia).- El Papa Francisco se ha reunido este miércoles con la minoría católica de Indonesia en la catedral de Nuestra Señora de la Asunción Yakarta y ha elogiado su labor en la sociedad «caracterizado por una innata tendencia hacia la unidad y la convivencia pacífica».
En su segundo discurso en el país, hasta donde llegó ayer martes en su primera etapa de la gira de 12 días por Asia y Oceanía, el Pontífice se ha encontrado con obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, seminaristas y catequistas a los que les ha recordado que «ninguno es más importante que otro». «Todos somos hermanos y cada uno tenemos nuestra tarea para hacer crecer el pueblo de Dios», ha asegurado.
El Pontìfice ha sido recibido con emoción y entusiasmo por una representación de los ocho millones de católicos que viven en Indonesia. El Papa, que se ha desplazado en silla de ruedas, ha sido acogido por el presidente de la Conferencia Episcopal de Indonesia y obispo de Bandung, Antonius Subianto Bunjamin. En su discurso, ha remarcado que la «la Iglesia la llevan adelante los catequistas y después las religiosas, que les siguen, luego los sacerdotes y los obispos, pero los catequistas son la fuerza de la Iglesia». «La fe se transmite en casa y las abuelas y las madres son las primeras catequistas», ha recalcado.
El Pontífice ha reflexionado después sobre el lema de la visita apostólica: ‘Fe, fraternidad, compasión’. «Pienso que son tres virtudes que expresan bien tanto vuestro camino de Iglesia como vuestro carácter en cuanto pueblo, étnica y culturalmente bien diversificado, pero al mismo tiempo caracterizado por una innata tendencia hacia la unidad y la convivencia pacífica».
Francisco ha elogiado la labor de la Iglesia indonesia que se manifiesta también «en la apertura con la que esta se relaciona con las diferentes realidades que la componen y la rodean, tanto en el ámbito cultural, étnico, social y religioso, como valorando el aporte de todos y ofreciendo generosamente el suyo en cada contexto».
En su cita con obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, seminaristas y catequistas, también ha reflexionado sobre «la compasión» y ha dicho que no consiste en dar limosna a hermanos y hermanas necesitados mirándolos de arriba hacia abajo, sino al contrario, en hacerse cercanos los unos a otros, despojándose de todo lo que puede impedir inclinarse para entrar realmente en contacto con quien está caído.
Defender a los pobres «no te hace comunista»
Del mismo modo ha señalado de forma improvisada que defender a los pobres «no te hace comunista». Según el Papa, «hay quien teme a la compasión, porque la considera una debilidad, y en cambio exalta, como si fuera una virtud, la astucia del que sigue sus propios intereses marcando las distancias con todos, creyéndose más listo y libre como para conseguir sus propios objetivos. Para el Pontífice, «esto es una forma equivocada de ver la realidad».
«Lo que hace que el mundo siga adelante no son los cálculos de los propios intereses, sino la caridad prodigada. La compasión no ofusca la visión auténtica de la vida, al contrario, nos hace ver mejor las cosas, a la luz del amor», ha concluido.
El Papa Francisco parte rumbo a Oceanía y el sudeste asiático en una gira de 12 días
Fuente Europa Press / foto X