CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco aseguró hoy que «es un momento difícil para la Iglesia», que se ve atacada por el «gran acusador», en referencia al demonio, al concluir el Sínodo de los obispos sobre los jóvenes celebrado todo este mes en el Vaticano.
«A causa de nuestros pecados, siempre el gran acusador aprovecha», dijo Francisco, quien agregó que «en este momento nos está acusando fuertemente».
Al respecto afirmó que, además de la persecución de los cristianos en Oriente, también «hay otro tipo de persecución, acusaciones continuas, para ensuciar a la madre Iglesia».
«Es un momento difícil porque a través de nosotros, el gran acusador quiere atacar a la madre y a la madre no se la toca», añadió.
Francisco dio las gracias en su discurso a los jóvenes que han participado en él y que han llevado «el jaleo» a esta asamblea en la que se ha debatido sobre cómo la Iglesia debe acercarse a la juventud.
Resaltó que el Sínodo «no es un Parlamento, sino que es un espacio protegido para que el Espíritu Santo pueda actuar», y que el documento que surgido de estos días tiene que «hacer algo» en los obispos que han participado.
«Nosotros lo estudiamos, lo aprobamos, ahora el espíritu nos da a nosotros el documento para que trabaje en nuestro corazón. Somos nosotros los destinatarios del documento. Que este documento trabaje», puntualizó.
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