ROMA (Italia).- El Papa Francisco ha apelado a los Estados a crear comunidades «dispuestas y abiertas a acoger, acompañar e integrar a quienes llaman a las puertas» de los países, en referencia al «desafío» de la migración.
Tras el Ángelus, el Pontífice ha subrayado desde la plaza de San Pedro del Vaticano que este domingo se celebra el Día Mundial del Migrante y del Refugiado, un día en el que cabe recordar que el derecho a emigrar se ha convertido para muchos «en una obligación».
«Todo hombre y toda mujer deberían tener garantizada la oportunidad de vivir una vida digna en la sociedad en la que se encuentran. Por desgracia, la miseria, las guerras y la crisis climática obligan a huir a tantas personas», ha lamentado.
En este sentido, ha pedido a los países crear esas comunidades listas para apoyar los migrantes y responder así al desafío de la migración, tema que, ha recordado, estaba en el centro de los ‘Encuentros Mediterráneos’ de Marsella, en los que ha participado este fin de semana.
Además, en su alocución antes de rezar la oración mariana del Ángelus, el Papa ha advertido de que la justicia que se practica en la actualidad «a veces no es capaz de salir de la jaula del cálculo», lo que implicar «limitarse a dar según lo recibido, sin apostar por la eficacia del bien hecho gratuitamente».
Ante ello, ha defendido la justicia de Dios que «no mide el amor en la balanza de nuestros rendimientos, de nuestras prestaciones y de nuestros fallos». «Dios nos ama y basta, nos ama porque somos hijos, y lo hace con un amor incondicional y gratuito», ha recordado.
Regular la migración con responsabilidad demanda el Papa Francisco en Marsella
Fuente Europa Press / foto Twitter