El 9 de agosto de 1942, en Kiev, actual territorio de Ucrania, se jugó el partido de fútbol más cruento que la historia recuerde.
Sucedió cuando el actual territorio ucraniano fue ocupado por el ejército nazi. Entonces, el FC Start humilló deportivamente a los alemanes, que reaccionaron sin piedad y causaron la muerte de al menos cuatro jugadores locales, aunque existen versiones que hablan de un quinto integrante también muerto.
El equipo del FC Start estaba nutrido por futbolistas del Dinamo de Kiev, en su gran mayoría, y del Lokomotiv, su archirrival en el torneo local, equipos disueltos a raíz de la llegada de los nazis. La idea de conformar un cuadro de fútbol surgió a instancias de una panadería, propiedad de un acérrimo seguidor del Dinamo, que dio trabajo al otrora portero de su equipo, Nikolai Trusevich, condenado a la indigencia tras la ocupación de Kiev.
El partido inaugural del FC Start se jugó en junio de 1942, frente al Rukh, otro equipo local al que venció por goleada. Más tarde comenzó a medirse con equipos nutridos por soldados de las fuerzas invasoras, entre alemanes, húngaros y rumanos. Llegó el día en que se topó con soldados de la Luftwaffe y las SS, a quienes supo vencer una y otra vez, no sin ganarse la antipatía, cada vez más notoria, de sus adversarios.
Finalmente, el 6 de agosto, debió aceptar el desafío propuesto el Flakelf, un conjunto formado por autoridades militares de élite de la aviación alemana, al que también derrotó, esta vez por 5 a 1. Inmediatamente, los alemanes pidieron revancha, una formalidad pura, dada la imposibilidad de reusarse. El partido se pautó para el 9 de agosto.
Nuevamente, los ucranianos vencieron, esta vez por 5 a 3. Cuenta la leyenda que, antes de comenzar el partido, el árbitro, que era un oficial de las SS, solicitó a los jugadores del FC Start que saluden con la venia nazi a las autoridades germanas presentes en el estadio Zenit, actual Start Stadium, en homenaje al legendario equipo. Durante el entretiempo, cuando los locales ya vencían por 2 a 1, otro oficial nazi se presentó para advertir a los jugadores del FC Start sobre las fatales consecuencias de un nuevo triunfo sobre los oficiales nazis.
He añadido un vídeo a una lista de reproducción de @YouTube (https://t.co/Zv5vcNigSH – El partido de la muerte).
— Creepiax (@Creepiax) junio 7, 2015
Sin embargo, el Start venció con soberbia categoría, sobreponiéndose a la extrema violencia del Flakelf, que marcó un gol en la portería de Trusevich cuando este quedó fuera de combate por una patada en la cabeza. Una semana después de la derrota alemana, la Gestapo se ocupó de arrestar a varios jugadores locales.
Mikola Korotkykh, que había sido detenido una semana antes, murió torturado. El resto fue enviado al campo de trabajo forzado de Sirets, en donde fueron ejecutados Klymenko, el portero Trusevich, e Ivan Kuzmenko.