PARÍS.- El Tribunal Supremo francés dio la razón este viernes a una pareja que lleva batallando ante la justicia más de 15 años para que se reconozca la filiación legal de dos gemelas nacidas de un vientre de alquiler en California (EEUU), donde esa práctica es legal a diferencia de lo que ocurre en Francia.
Los jueces del Supremo autorizaron la transcripción en el Registro Civil francés de las actas de nacimiento de Fiorella y Valentina formalizadas en 2000 en Estados Unidos, en las que se reconoce a Dominique Mennesson como padre biológico y a su esposa, Sylvie, como «madre legal».
Lo hicieron porque consideran que en este caso, teniendo en cuenta que han pasado más de 18 años desde que nacieron, sólo eso permite reconocer la filiación de las niñas con Sylvie.
En términos generales, subrayaron que, aunque esté prohibida en Francia, una gestación subrogada realizada en el extranjero no puede ser por sí sola el obstáculo al reconocimiento de un vínculo de filiación con la que en Francia se denomina «la madre de intención«, es decir, la que no gestó el embrión.
Se trata de hacer prevalecer «el interés superior del niño» por encima de otras consideraciones.
Para el Supremo, el mejor procedimiento para el reconocimiento de la filiación, que permite al juez francés controlar la validez del acta de nacimiento recibida del extranjero, es la adopción.
Sin embargo, por las circunstancias particulares que concurren en el caso particular de los Mennesson, la solución que se considera apropiada es mantener el registro del acta de nacimiento de California.
Los padres, Sylvie y Dominique Mennesson, decidieron recurrir a la gestación subrogada en Estados Unidos por los problemas de la mujer, que tiene una malformación congénita que le impide tener hijos.
Con los espermatozoides de Dominique Mennesson y los ovocitos de una amiga de la pareja se constituyeron los embriones implantados en una madre de alquiler en California, que se encargó de la gestación hasta que nacieron Fiorella y Valentina.
En Estados Unidos la pareja francesa no tuvo problemas para que se reconociera su paternidad: Dominique fue inscrito como padre genético y Sylvie como «madre legal».
Sin embargo, el consulado francés en Los Ángeles se negó entonces a transcribir sus actas de nacimiento con el argumento de que sería una forma de dar el visto bueno a un procedimiento de reproducción prohibido en Francia.
Las dificultades para reconocer la filiación de las dos gemelas con Sylvie no cesaron desde entonces, con múltiples dictámenes judiciales de diferente sentido.
Los Mennesson ya habían recurrido una primera vez al Tribunal Supremo, que en 2011 les negó la razón por considerar que el registro de nacimiento de las gemelas chocaba con «principios esenciales del derecho francés».
Tras ese revés, elevaron el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que sin entrar en la cuestión de la prohibición de la reproducción subrogada, condenó en 2014 a Francia por estimar que al negarse a formalizar el registro de nacimiento de las menores atentaba contra la identidad de las niñas.
El Supremo francés procedió a un reexamen del expediente en 2018 y pidió un dictamen consultivo al Tribunal de Estrasburgo, que en marzo de este año señaló que se debe poder establecer un vínculo de filiación entre un niño nacido de una gestación subrogada y la «madre de intención», aunque deja que cada país lo haga con el procedimiento que estime más adaptado.
Pocas horas antes de que se conociera la decisión del Supremo, la Asamblea Nacional adoptó este jueves una enmienda que establece un mecanismo de reconocimiento automático en Francia de la filiación de los niños nacidos en el extranjero de un vientre de alquiler cuando esa práctica esté allí autorizada.
Sin embargo, pese a esa votación parlamentaria, el Gobierno del presidente Emmanuel Macron, que se ha pronunciado repetidamente contra ese automatismo, ha pedido a la Asamblea Nacional que dé marcha atrás a la enmienda, que forma parte de la futura ley sobre la bioética.
El Ejecutivo pretende que la filiación con las «madres de intención» se haga mediante una adopción.
EFE/Foto: rtve.es