No es una casualidad, desde hace décadas la cadena HBO es sinónimo de lo mejor de la televisión norteamericana, anoche se volvió a comprobar con los triunfos en los Emmy 2015 de Game of Thrones, Veep y la miniserie Olive Kitteridge.
De esta manera se reafirma el mando de HBO en las ofertas televisivas, algo que ha venido consiguiendo con producciones tan celebradas y diversas como Los Soprano, Boardwalk Empire o Entourage. Sin olvidar otros grandes proyectos como The Newsroom (sobre periodismo), Band of Brothers o la aclamada Mildred Pierce.
Aunque Game of Thrones es probablemente la más costosa de todas sus adaptaciones televisivas, el drama épico creado por el novelista George R. Martin (junto a la creadora de Harry Pooter J. K. Rowling, son los autores favoritos de un público masivo) es un cuidadoso lienzo que plasma la fantasía, sensualidad y ferocidad de un mundo demasiado pequeño para las ambiciones monárquicas de los más increíbles personajes.
Veep, con Julia Louis-Dreyfus, recrea la singular historia de una “política decorativa” que termina ostentado la vicepresidencia de los Estados Unidos sin estar ni lejanamente preparada para esa tarea. Esta actriz ya había sumado Emmys por Seinfeld y The New Adventures of Old Christine.
Mientras, la miniserie Olive Kitteridge, es una producción sobre una maestra de matemáticas de un sencillo poblado que cautivó a la audiencia estadounidense. Se realza el protagonismo de los también ganadores del Emmy (por esta miniserie) Frances McDormand, Richard Jenkins y Bill Murray.
La presencia de Netflix con series como House of Cards, Orange is the New Black y Grace & Frankie no trascendió a la hora de los premios. Sólo ganó Uzo Aduba como mejor actriz secundaria por el ahora drama carcelario (el año pasado Orange is the New Black fue nominada como comedia).
No hay nada que hacer, HBO reina en los Emmy, y seguro seguirán haciéndolo, gracias a que no temen invertir en productos que pueden no ser sinónimos inmediatos de rating. Algo así sucedió con True Detectives que el año pasado se impuso y este 2015 pasó desapercibida. Manuel Salazar