BUENOS AIRES.- El mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, visitó hoy el emblemático Parque de la Memoria que rinde honor a las víctimas del terrorismo de Estado en Argentina, donde homenajeó también a los dos jóvenes de la isla desaparecidos durante la última dictadura militar (1976-1983).
Bajo un sol ardiente, el presidente y la comitiva que lo acompaña recorrieron el sobrecogedor espacio al aire libre, a los pies del Río La Plata, donde se encuentran las tarjas con los nombres de los desaparecidos en la última dictadura e incluso años antes, no solo argentinos, también personas de más de 30 nacionalidades que perdieron la vida en una de las épocas más duras y tristes de este país, cuyas heridas aún permanecen abiertas.
De visita en Buenos Aires para asistir a la investidura del presidente electo Alberto Fernández, y su vicepresidenta, Cristina Fernández, Díaz Canel; su esposa, Lis Cuesta; el canciller, Bruno Rodríguez Parrilla; el ministro de Comercio Exterior e Inversiones Extranjeras, Rodrigo Malmierca, y otros funcionarios, fueron recibidos por el excanciller argentino y ahora senador Jorge Taiana, y autoridades del lugar.
Allí, en ese espacio simbólico, conoció sobre las casi 30 mil placas que reposan en el lugar, muchas de ellas con los nombres y edades de una generación desaparecida, de embarazadas, cuyos hijos aún, cuatro décadas después, siguen sin conocer su verdadera identidad, la visualidad de la magnitud de la tragedia que vivió Argentina.
Momento significativo fue cuando el mandatario depositó rosas blancas en la placa de los dos jóvenes cubanos asesinados en esos oscuros años de la dictadura militar mientras cumplían funciones en la embajada de su país aquí.
Crescencio Galañena Hernandez y Jesús Cejas Arias, de 27 y 22 años, respectivamente, en plena juventud de sus vidas, fueron abordados el 9 de agosto de 1976 por grupos de tarea muy cerca de la embajada, en la barriada de Belgrano, secuestrados, torturados y desaparecidos.
En junio de 2012, a 30 kilómetros de la capital argentina, unos niños que jugaban en un predio abandonado de la localidad bonaerense de Virreyes, en el partido de San Fernando, encontraron en un tanque metálico de 200 litros relleno con cemento el cuerpo de Galañena Hernández. Un año después, aparecieron en las mismas condiciones los restos de Jesús.
Díaz-Canel se detuvo en nombres muy particulares, como el del gran periodista Rodolfo Walsh, fundador de Prensa Latina, y avistó a lo lejos esa conmovedora escultura de plata de un niño que parece caminar por el río, es el homenaje a Pablo Míguez, secuestrado y desaparecido con apenas 14 años.
Al final de la visita lo esperaba la gran referente de las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora e incansable luchadora por la justicia social, Taty Almeida, junto a otras de esas guerreras y longevas mujeres. Es muy grato estar con ustedes, se les quiere mucho, les dijo el mandatario, quien junto a su comitiva arrojó flores al río en honor a las víctimas.
Para la historia, dejó plasmado su mensaje en el libro de visitantes que leyó a los presentes en voz alta:
‘A las víctimas del terrorismo de estado, que mejor que honrar al lado de ustedes, las Madres y Abuelas de los que siempre estarán presentes. Este emblemático espacio llama a la reflexión y sobre todo refuerza la convicción de lucha por un mundo mejor donde no pueda ocurrir tal barbarie, ese mundo mejor es posible, defiendan siempre esta impresionante memoria de Argentina y del mundo. Hasta la victoria siempre’.
Fuente: prensa-latina.cu