El recuerdo de Arturo Salah dirigiendo a la Universidad de Chile y a la Selección chilena, todavía está en el recuerdo de los hinchas chilenos como la demostración que un técnico se puede hacer cargo de un equipo y una selección a la vez, como lo quieren hacer en Argentina.
La idea surgida desde el seno de la Asociación de Fútbol Argentino plantea que Jorge Sampaoli emule esta rara forma de llevar las riendas de un equipo que se encuentra sumergido en una crisis tras perder en la final de la Copa América Centenario ante Chile.
Fernando Marín, gerente del programa Fútbol para Todos, encargado de llevar las riendas del fútbol trasandino fue el encargado de explicar la propuesta que además del casildense propone otros nombres, Diego Simeone y Mauricio Pochettino: «Supongamos que elegimos a cualquiera de los tres. Claro, no pueden dejar sus clubes, pero perfectamente pueden proponer un adjunto que es el que viaja y ve jugadores, el que prepara durante el año el trabajo en Ezeiza«, señaló al diario La Nación argentino.
Para el dirigente, desde el punto de vista legal la idea no tendría problemas: «Cuando llega el momento de amistosos, eliminatorias o torneos, el técnico principal se incorpora al trabajo. Se redacta una cláusula de que cuando se crucen intereses deportivos manifiestos se los analizará particularmente. Si los jugadores juegan para los clubes y su selección, ¿por qué no los entrenadores?», explicó.
Antecedentes en la historia hay muchos. Además del ejemplo de Salah y de Luis Santibañez (Chile-Universidad Católica) los ejemplos internacionales de Guus Hiddink (Rusia-Chelsea), el Piojo Miguel Herrera (México-América) o Fatih Terim (Turquía-Galatasaray), se suman a la lista.