Este 26 de setiembre se celebra el aniversario de creación de la provincia de Huaytará de la región Huancavelica y es el motivo para visitar una zona arqueológica de gran valor histórico con vestigios de espacio precolombino, de desarrollo incaico y de evolución republicana. Está a solo cinco horas de viaje terrestre desde Lima y de fácil acceso por la carretera Los Libertadores.
La Ley 23934 crea la provincia de Huaytará en el segundo gobierno de Fernando Belaunde Terry, el 26 de setiembre de 1984, a nueve meses de culminar su mandato; pero, la ley fue firmada por el primer vicepresidente de la República, que en ese entonces era Fernando Schwalb López Aldana, que estaba a cargo del despacho presidencial. Esta ley, determinó la formación de la provincia con 16 distritos y sus límites geográficos, desprendiéndose de la antigua provincia de Castrovirreyna. Así el departamento de Huancavelica pasaba a tener seis provincias para que luego en enero de 1985 se sumara la creación de la provincia de Churcampa, por ello, Huancavelica tiene siete provincias.
Huaytará celebra 40 años de creación y como es tradicional sus alcaldes desarrollan un conjunto de actividades deportivas, culturales, costumbristas y cívicas para festejar su aniversario; pero, Huaytará tiene un pasado milenario como principal bastión a la nación de Los Chocorvos como un asentamiento humano disgregado de los Huari y Tiahuanaco, luego una confluencia con los Anccaras, integran la nación de los Huancawillcas. Posteriormente formaron el dominio de Los Chinchaysuyo en tiempo de los incas.
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Las poblaciones de la zona asumen un rol más protagónico caracterizándose por la agricultura y el cultivo de flores en sus campos y por ello son denominados Waytaraq proveniente del quechua Wayta = flor o flores y el sufijo “raq” que unido al vocalbl Waytaraq significa que florecerán, entonces los incas disponen de diversas construcciones arquitectónicas como los caminos inca, el centro ceremonial, algunas edificaciones que servían de almacenes de alimentos y a su vez un centro administrativo de los Chinchaysuyos. Posteriormente se construyó la Iglesia de San Juan Bautista, que tiene estructuras de la arquitectura inca, pero que sirvió como centro de la doctrina cristiana traída por los españoles.
La cálida ciudad de Huaytará está ubicada a 2 650 metros sobre el nivel del mar, su geografía es variada y cálida durante todo el tiempo en los que se puede ver la belleza de la Plaza de Armas, el templo de San Juan Bautista, el Complejo arqueológico de Inca Wasi, el complejo arqueológico de Allpas, el manantial de Wilkapuquio, los andenes incas de Sumaqpata, los Baños del Inca, el complejo arqueológico de Wiraqocha pirqa, el Museo Samuel Humberto Espinoza Lozano, Santa Rosa de Tambo, el mirador, entre otras construcciones y vestigios arquitectónicos.
Su comida tradicional es en general lo que normalmente se prepara en toda la zona entre chicharrones, cordero asado, la patasca, la pachamanca huaytarina y de bebidas la chicha de jora. Para llegar a este paraíso arquitectónico desde Lima se toma la carretera Panamericana Sur hasta Pisco, en el distrito de San Clemente existe una desviación hacia la izquierda por el puente La Joya que toma la carretera Libertadores pasando por Humay, Huancano, Pámpano, Cullahuasi y se llega a Huaytará en un recorrido de 315 kilómetros de vía asfaltada y en un tiempo aproximado de 5 horas.
Los distritos que guardan especial atención son Santiago de Chocorvos con sus carnavales pintorescos, divertidos y muy festivos y al frente San Francisco de Sangayayco con sus danzas como las de los negritos de Sangayayco que tienen mucho del zapateo y las campanillas de Chincha.
El viaje es placentero para ver el paisaje a lo largo de la ruta y disfrutar de la gastronomía de los pueblos que ofrecen diferentes frutos de la región, compartir historias y tradiciones de personajes que hacen diferencia entre poblaciones y regiones. Nos reencontramos en la próxima visita a otra parte de nuestro país, porque así es mi tierra… así es mi Perú (Manuel Gonzales Durán).
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