La integrante de la Comisión Permanente, Luciana León, era una gestora de intereses y su situación está complicada, refirió el exprocurador Julio Arbizu, al sostener que podría imponerse una medida más gravosa al impedimento de salida del país.
Fue al comentar una serie de conversaciones de WhatsApp donde se evidencia que la entonces legisladora aprista gestionaba reuniones con ministros de Estado a pedido de su hermano Rómulo León y disponía del personal asignado a su seguridad para realizar compras domésticas y aconsejaba a un candidato al Parlamento a simular los aportes a su campaña.
-¿Cree que la situación de Luciana León está complicada?
-Absolutamente está complicada su situación y creo que se abren varios flancos, porque efectivamente tiene una investigación pendiente y otra que implica el trámite de levantamiento de su inmunidad.
“Una vez que termine su mandato como miembro de la Comisión Permanente tendrá que ingresarse una denuncia constitucional para que pase por todo el trámite de levantamiento de la inmunidad […] para poder abrirle un proceso y recién, en ese momento, se podrá solicitar una medida más grave, que un impedimento de salida del país”, refirió en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
Peculado y tráfico de influencias
El exprocurador dijo que de las conversaciones de la excongresista se podrían desprender investigaciones por presunto tráfico de influencias respecto a las gestiones para que su hermano concrete reuniones con ministros, y peculado en relación al contexto de la administración de su despacho y del personal asignado al Congreso.
“Además de eso, los chats que se han revelado el fin de semana dan cuenta de la presunta comisión de otros delitos. La señora León era una gestora de intereses sin duda, tenía llegada a varios ministros y en un momento le dice a su hermano que tenía que cobrar más, porque se estaba hablando con cuatro ministros”, refirió.
“Ella no solamente iba con el ministro de Economía para que inyecte fondos a la municipalidad, y donde el ministro tenía una impresionante actitud de sumisión, sino que, además, utilizaba personal asignado al Congreso, cosa que ya conocemos de antecedentes similares”, mencionó.
Privado o funcionario
Finalmente, cuestionó en líneas generales el proceder de quienes están en la esfera del servicio público. Precisó que para que se configure un tráfico de influencias, no importa si eres privado o funcionario público.
“Ahora no importa en el delito de tráfico de influencias, si eres privado o funcionario. Además esto de decir, no importa, yo llego, yo puedo, de yo soy el hermanito se ha extendido tanto que en algunos casos se ha llegado a pensar que es parte correcta del ejercicio profesional de un abogado”, indicó.