El gobierno de Perú declaró el estado de emergencia durante sesenta días en diecisiete comunidades de la Amazonía donde las inundaciones registradas en las últimas semanas dejaron unas 3,000 personas perjudicadas, entre ellos 465 damnificados y 2,600 afectados.
Un decreto supremo de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) publicado hoy en el diario oficial El Peruano ordenó a las autoridades nacionales, regionales y locales ejecutar «las acciones inmediatas y necesarias de respuesta y rehabilitación de las zonas afectadas».
Las diecisiete comunidades dañadas por el desborde del río Pisqui, a causa de las lluvias caídas entre el 29 y el 31 de marzo, se encuentran en el distrito de Contamana, de la provincia de Ucayali, en el noreste de Perú.
Los poblados en estado de emergencia son Santa Rosa A, Santa Rosa B, Fray Martín, Obispo Irazola, Puerto Prado, Tres Hermanos, 9 de octubre, Tres Unidos, Palestina, Jerusalén, Vencedor, Túpac Amaru, Manco Cápac, Nuevo Egipto, San Francisco, La Cumbre y Nuevo Edén.
Las inundaciones también dejaron 451 viviendas dañadas entre las colapsadas y las afectadas, y causaron la pérdida de 425 hectáreas de cultivos de plátano y yuca.
La riada también originó la pérdida de 32 cabezas de ganado y afectó una posta de salud y veintidós aulas de ocho escuelas, donde el agua llegó a los 113 centímetros de altura, lo que dejó dos escuelas inhabitables.
Durante la inundación se registró un hombre herido por fracturas diversas, que fue trasladado posteriormente al hospital regional de Pucallpa, capital de la vecina región de Ucayali.
El gobierno regional de Loreto desplegó hasta ahora más de tres toneladas de ayuda humanitaria en elementos como 170 camas, 392 colchones, 322 prendas de ropa, además de centenares de artículos de vajilla como platos, tazones, vasos y cubiertos.
La Municipalidad Provincial de Ucayali aportó 2.5 toneladas de ropa de abrigo y 2.2 toneladas en alimento, que se repartieron entre los afectados.
EFE/Foto: info7.mx