La entrenadora del equipo femenino del Rio Branco (estado de Acre, norte de Brasil), Rose Costa, presentó su renuncia luego de que el club anunciara el fichaje del portero Bruno Fernandes, condenado por el homicidio de su expareja Eliza Samudio.
«Informo que a partir de esta fecha, me desvinculo de la función técnica/entrenadora del Rio Branco Fútbol Club femenino, motivo: la contratación del portero Bruno para componer la plantilla del equipo masculino», anunció esta semana Costa en su perfil en Instagram.
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— Rio Branco FC (@RioBrancoFC) February 22, 2020
«Necesito esclarecer también que mi historia de vida como mujer y profesional me impiden permanecer en el Rio Branco. Como dije, no cuestiono y tampoco juzgo sus decisiones, pero necesito respetar mi historia y mis creencias de que educamos por el ejemplo, y en el deporte de rendimiento los deportistas son figuras públicas y socializan e influencian comportamientos», explicó.
Bruno Fernandes, de 35 años, fue preso de forma preventiva en 2010 y condenado tres años después a 20 años y nueve meses de cárcel por el homicidio triplemente calificado de la joven modelo Eliza Samudio, de 25 años, con quien tuvo un hijo que él se negaba a reconocer. También fue condenado por el secuestro del bebé, tras el asesinato de la madre.
El jugador llegó a ser liberado por una decisión cautelar de la corte suprema y en 2017 volvió a jugar con el Boa Esporte, de Varginha (Minas Gerais, sureste), aunque la decisión fue anulada ese mismo año y Bruno ingresó nuevamente a prisión.
El año pasado firmó por el Poços de Caldas, de la tercera división de Minas Gerais, aunque meses después dejó el club denunciando que no cobraba.