JERUSALÉN.- El enviado de la ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, llamó hoy a los palestinos a no abandonar sus ambiciones de contar con un Estado propio, durante un acto organizado por autoridades palestinas en contra de la posible anexión israelí de partes de la Cisjordania ocupada.
«Ustedes no están alquilando un hogar aquí, este es su hogar, y no se entregan las llaves de algo que se está construyendo desde hace 25 años. Se lo protege y se invierte en el futuro, un futuro construido sobre valores democráticos, con responsabilidad y prosperidad para todos», dijo Mladenov en un discurso en el que llamó a los palestinos a «no rendirse jamás».
Además, rechazó cualquier tipo de acción unilateral, llamó a la reanudación inmediata de las negociaciones y advirtió de que los planes israelíes de anexión no solo violan la ley internacional sino que destruirían el sueño de la paz y la posibilidad de crear un Estado palestino.
En el acto también estuvieron presentes el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat; el primer ministro palestino, Mohamad Shtayeh, y representantes diplomáticos del Reino Unido, Jordania, Rusia, Japón, China y la Unión Europea, entre otros.
«Hoy el mundo vino a nosotros, nos hablaron y nos dijeron que no estamos solos. Están con nosotros en la lucha por libertad, dignidad y justicia», dijo Erekat, que describió al acto como «sin precedentes».
Según la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, el ejército israelí bloqueo puestos de control en las inmediaciones de Jericó para dificultar la llegada de los asistentes, que, sin embargo y a pesar también de las estrictas medidas para detener la propagación del coronavirus, se hicieron presentes en gran cantidad.
La posible anexión de partes de Cisjordania, que según el acuerdo de Gobierno israelí podría comenzar tan pronto como el 1 de julio de este año, está prevista en la iniciativa de paz de Estados Unidos para la región denominada Visión de Paz.
La medida, que se prevé que sea aplicada de forma gradual, en distintas fases, ha motivado el rechazo unánime de los palestinos, de múltiples Estados árabes y de países de todo el mundo, por considerarla incompatible con la ley internacional. EFE