ANKARA.- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, criticó hoy al gobierno de Alemania y advirtió de que si Berlín continúa tratando de forma hostil a su país, Ankara responderá con la misma moneda.
«No estamos tratando de aumentar el número de enemigos, sino de aumentar el número de nuestros amigos; pero si se comportan así (como enemigos) nosotros les responderemos igual», dijo Erdogan en un mitin del partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP) en la provincia de Denizli, en el Egeo.
Erdogan respondió a las críticas de Berlín por haber solicitado ayer a los alemanes de origen turco que no votasen a ni a la democristiana CDU de la canciller, Angela Merkel, ni al socialdemócrata SPD ni a Los Verdes por ser «enemigos de Turquía».
El ministro alemán de Exteriores, Sigmar Gabriel, criticó ayer en la prensa las declaraciones del presidente turco como una «injerencia en la campaña electoral» antes de los comicios parlamentarios del 24 de septiembre.
Erdogan volvió a pedir a los ciudadanos alemanes de origen turco que sólo voten a aquellas formaciones que «no son hostiles a Turquía» y dar así una «hermosa lección» a los políticos alemanes.
Después reprochó las críticas del ministro de Exteriores alemán y le demandó que conociera «sus límites».
«Ahora tienen un ministro de Exteriores que no conoce sus límites ¿Quién es usted? Está respondiendo al presidente de Turquía, conozca sus límites y hable con el ministro de Exteriores de Turquía», sostuvo Erdogan.
El político islamista acusó de nuevo a Alemania de provocar una situación de tensión con Turquía por motivos electoralistas y volvió a sostener que Berlín era permisivo con supuestos terroristas y golpistas que se cobijan en su suelo.
«He entregado 4.500 expedientes a la señora que lidera Alemania (la canciller Merkel) y nada se hizo, pero ella todavía me pide tres personas. Lo siento, si usted tiene tribunales nosotros tenemos tribunales también», declaró Erdogan sobre peticiones de extradición de Ankara a las autoridades alemanas.
Erdogan en esas declaraciones hacer referencia también a la demanda de Berlín de que se pongan en libertad a dos periodistas y un activistas de los derechos humanos de nacionalidad alemana acusados por la justicia turca de vínculos terroristas.
Las relaciones entre Turquía y Alemania pasan por un momento de gran tensión.
Berlín acusa a Erdogan y su gobierno de tendencias autoritarias por la detención de periodistas, activistas y políticos opositores, mientras que el presidente turco ha llegado a acusar a Berlín de prácticas «nazis» por no dejar que ministros turcos den mítines electorales en suelo germano.
El gobierno alemán ha argumentado que no quiere que la extrema polarización política que existe en Turquía se traslade a su país.
EFE/Foto: aguasdigital.com