EDIMBURGO/Reino Unido.- El Parlamento escocés aprobó este martes dar al Ejecutivo regional la capacidad de alinear su legislación con la de la Unión Europea (UE) una vez se haya consumado el período de transición del Brexit, el próximo 31 de diciembre.
La denominada Ley de Continuidad, aprobada entre aplausos con 90 votos a favor y 29 en contra, permitirá que Escocia pueda continuar aplicando los estándares europeos en las competencias que la UE devuelva a su Parlamento una vez que el periodo de transición concluya.
La norma posibilitará a Escocia seguir las políticas que la Unión Europea disponga en materias como agricultura, medio ambiente y pesca.
La ley persigue garantizar “la implementación y ejecución de la legislación alimentaria de la UE en Escocia”, además de políticas y directrices medioambientales, explica la memoria de la misma votada en la jornada de hoy.
Las directrices de seguridad alimentaria en la ganadería, su etiquetado y niveles de calidad, clasificación de carnes y productos lácteos o el mercado aviar son algunos de los objetos de este ordenamiento, así como la calidad del agua, su uso y consumo.
La Ley de Continuidad, como consecuencia, facilitaría la participación comercial de los productos escoceses en el Mercado Común al cumplir con los estándares europeos.
Sólo el Partido Conservador escocés votó en contra de la legislación, ya que a su entender “se obviarían otras políticas que también son válidas y beneficiosas para el desarrollo de Escocia”, expresó el diputado Dean Lockhart durante la sesión.
La Ley de Continuidad responde a la lucha de competencias entre las distintas administraciones y el Gobierno central, que impulsa su propia Ley de Mercado Interno para definir las relaciones comerciales pos-Brexit entre las cuatro naciones del Reino Unido y que, según los nacionalistas escoceses, atenta contra la descentralización.
La Ley de Mercado Interno del Parlamento británico fue rechazada por una gran mayoría en el Parlamento escocés el pasado mes de octubre por “limitar la competencia de la Cámara”.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon (foto), ha llegado a calificarla como “el mayor asalto a la devolución de poderes” de las distintas naciones del Reino.
Como parte del Reino Unido, Escocia abandonará el próximo día 31 de diciembre la UE pese a que en el referéndum sobre el Brexit de 2016 el 62 % de la población optó por la permanencia en la Unión.