Escolar peruana estudia bacterias para saber si puede haber vida en Marte

shadow

 

¿Habrá vida en otros planetas? Es la interrogante que busca responder la escolar Valeria Mendoza Yataco con su proyecto de ciencias. Ella tiene 14 años y cursa el cuarto de secundaria en un colegio privado en Huancayo. En el 2015, con apenas 8 años, comenzó a estudiar el comportamiento de las bacterias en condiciones extremas, muy similares a las de Marte, con el fin de descubrir si en el planeta rojo puede haber vida.

Empezó sacándose las bacterias de la boca, cuando estudiaba como becada en la Mini Academia de ciencias y tecnología (MaCTec-Perú), hoy convertida en City Makers. Muchos le dijeron que estaba loca, pero no le importó, y siguió adelante con su proyecto.

En diálogo con la Agencia Andina, la adolescente señala que en todo este tiempo, el apoyo de sus padres fue fundamental y gracias a ellos pudo convertir un espacio de su casa en un laboratorio, donde experimenta con las bacterias traídas del Mar Muerto.

“Como no se pueden experimentar con seres humanos, lo hago con bacterias,las bombardeo con luz ultravioleta y muy pronto las quiero someter a hielo seco para dejarlas sin oxígeno y ver si sobreviven,” detalla Valeria, mientras recuerda al doctor Javier Navarro –un reconocido neurocientífico peruano y fundador de MaCTec-Perú– fue él quien encendió la chispa de su curiosidad y le proporcionó estos microorganismos en pequeños tubos de ensayo.

Bajo la supervisión y guía del hombre de ciencias continuó el proyecto, que empezó como jugando y luego de varios viajes Huancayo-Lima-Huancayo. Junto a su mamá Gianina y hermana viajaban todos los viernes en la noche para llegar al día siguiente a Lima y ser las primeras en la clase. Fueron tres años consecutivos -desde el 2015 hasta el 2017- de mucho esfuerzo y harta curiosidad por aprender.

Alimentando bacterias con frijoles

Valeria Mendoza es de pocas palabras, pero cuando habla de las bacterias se emociona, como no hacerlo si las ha criado desde hace siete años. No solo experimenta con ellas también debe alimentarlas y eso no es nada fácil.

“Es todo un proceso, porque primero tenemos que hornear el frijol, después molerlo, echarle mucha sal, agua destilada y de mar; y luego colarlo. Todo se convierte en líquido y en realidad es agua su comida”, explica la escolar.
En este tiempo, Valeria ha logrado sus primeros hallazgos y en un año espera tener resultados más certeros.

“Lo que he podido descubrir es que cuando las expongo a la luz ultravioleta las bacterias se cristalizan, es una forma de protegerse. Quisiera someterlas a más características de Marte y también experimentar con otros microorganismos”, detalla la escolar vía zoom.

Por este proyecto Huancayo, su ciudad natal, le otorgó el Premio Heroínas Toledo en el 2018 y cuando todavía era muy pequeña fue invitada por The Mars Society a exponer su investigación en la Feria Nacional Perú Con Ciencia ante otros científicos.

En dos años acabará el colegio, y ya tiene decidido lo que estudiará: ingeniería biomédica y así formar parte del 31% de científicas que hay en nuestro país, según el Registro de los Investigadores del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Renacyt), una cifra que poco a poco viene creciendo gracias a los valiosos aportes que brindan las mujeres en el campo de las ciencias.

Confiesa ser muy buena con los números, le gusta la robótica y la programación también. Aunque su mamá Gianina le dice que no siempre tiene que ser la primera en clase, ella siempre se preocupa en lograr los primeros puestos.

Gracias a esa dedicación que le pone a los estudios y como regalo de cumpleaños por sus 15 años -que los cumplirá en un mes- viajó al Centro Espacial John F. Kennedy, ubicado en Florida, Estados Unidos.

“Pude cumplir uno de mis sueños, fue muy impresionante estar en la NASA, lo anhelaba desde que era muy pequeña y hacía telescopios de papel”, concluye entre risas la destacada adolescente.

Agenda para este 11 de febrero

Con el objetivo de valorar el rol de la mujer en la ciencia y promover las vocaciones científicas entre las niñas, adolescentes y jóvenes, la alianza +Mujeres y Niñas en Ciencia alista una serie de interesantes actividades, a fin de celebrar este 11 de febrero el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

La alianza +Mujeres y Niñas en Ciencia -conformada por el Concytec, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), la embajada del Reino Unido, UNESCO, la Municipalidad Metropolitana de Lima, British Council, UNICEF, Británico y L’Oréal- busca acortar la brecha de género que dificulta la inserción en oportunidades a niñas, adolescentes y mujeres en el campo de la ciencia.

Fuente ANDINA

 

813093