España: Arzobispado aparta a cura detenido por pederastia

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Dos comunicados de prensa en menos de 12 horas y una comparecencia de prensa. Así reaccionó el Obispado de Coria-Cáceres, España, a la detención por la policía del párroco de Juan Carlos M.T., de unos 45 años de edad. La Iglesia, tras conocer la actuación policial, lo apartó en ese mismo momento de sus funciones -tal y como exige la Santa Sede-, aunque subrayó su respeto por «la presunción de inocencia». La Iglesia tomó esta decisión pensando «en el bien del Pueblo de Dios, y por la resonancia social que el hecho ya está teniendo y para salvaguardar todos los derechos».

El obispado ha procedido a «limitar de forma cautelar el ejercicio de su ministerio, apartándolo del mismo, hasta la conclusión del proceso judicial». Además, el Obispado especificó que la Policía aún no les ha comunicado el motivo de la detención ni los cargos que se le acusan, al estar el caso bajo secreto judicial, aunque mostró su «completa disposición» a colaborar con la justicia «en lo que sea necesario y en las formas que esta estime oportunas».

El sacerdote pasó el viernes arrestado en los calabozos de la Comisaría Provincial de Cáceres, a la espera de pasar a disposición judicial. «No teníamos ni idea», expresó ayer el portavoz de la Diócesis de Coria-Cáceres, Jesús Moreno, que se mostró «sorprendido» por la detención del párroco de Arroyomolinos (menos de 1,000 habitantes), donde el detenido ejercía como párroco desde 2014, aunque mantiene su residencia habitual en Cáceres, donde hasta esa fecha había ejercido como vicario en la parroquia de San Pedro de Alcántara. Es precisamente en la época de estas funciones donde se le acusa de presunta pederastia. También ejerció como capellán de la residencia geriátrica Ciudad Jardín.

El portavoz eclesial destacó que la Diócesis está dispuesta a colaborar con la justicia. Antes, la Policía ya había registrado la casa del párroco en la capital cacereña así como su ordenador para buscar pruebas relacionadas con la pederastia. Antes, los agentes habían tenido dificultades para acceder a la casa parroquial y detener al acusado en el pueblo porque a pesar de que el párroco se encontraba dentro, no abrió a la policía a pesar de contar ésta con el mandato judicial de detención.

Tuvo que recurrir a un matrimonio del pueblo que también tenía la llave del inmueble para poder, finalmente, acceder al interior de la casa y proceder a la detención, según ha publicado El Periódico Extremadura, que desveló el viernes el arresto del sacerdote. En un comunicado de prensa, la Diócesis confesó la «profunda consternación» por el hecho de que un sacerdote «haya podido cometer algún delito, sea del carácter que sea, cuando se espera de él una conducta ejemplar conforme al Evangelio que predica».

El Obispado de Coria-Cáceres hizo a su vez un llamamiento «a la prudencia sobre las ideas y rumores que pueden circular acerca de las causas de su detención». En la pequeña localidad, la detención ha creado una gran alarma social y la mayoría de vecinos consultados hablan de la buena aceptación que tuvo el párroco desde que llegó al pueblo, revitalizando las actividades religiosas del lugar.

La parroquia de Arroyomolinos seguirá siendo atendida provisionalmente por el Vicario de Pastoral y en breve se nombrará un sacerdote que desempeñará el cargo de administrador parroquial. Este es el segundo caso de presuntos abusos sexuales cometidos por curas en la región el último año. En julio del año pasado el juzgado de Don Benito decretó el ingreso en prisión preventiva del cura de Mengabril (Badajoz), acusado también de abusar sexualmente de un niño de nacionalidad rumana. El caso aún no ha sido juzgado.

Fuente: elmundo.es/Foto: revistaecclesia.com

 

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