BARCELONA.- El expresidente regional catalán, Carles Puigdemont, regresó este martes al Palau de la Generalitat, virtualmente a través de una vídeo conferencia desde Bruselas en calidad de flamante presidente del Consejo por la República.
En un acto con invitados, con el gobierno catalán en pleno, el salón Sant Jordi del Palau acogió la presentación de un consejo durante la cual Puigdemont anunció la creación de un «registro de ciudadanos» que quieran implicarse en la construcción de la «república catalana».
Puigdemont ha reivindicado en el mismo acto su decisión de marchar a Bélgica -frente a quienes permanecen en la cárcel- como la única forma de seguir haciendo política.
«A nosotros no nos pueden aplicar ningún 155. Podemos hacer república de manera desacomplejada y libre, al amparo de los abusos del estado», dijo Puigdemont tras asegurar que «avanzarán por la vía de los hechos» hacia la constitución de un estado propio, algo que únicamente ha concretado con la creación del citado registro.
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha hecho probablemente uno de sus discursos más encendidos desde su toma de posesión, asegurando que no han venido a «gestionar la autonomía ni los restos del estado autonómico».
«No aceptaremos otras sentencias que no sean de absolución y el regreso de los exiliados. No es una cuestión de política sino de conciencia», insistió abundar sobe lo que significa esa no aceptación.
Aunque la escenografía, las proclamas, eran de reivindicación republicana, la realidad es que el citado Consejo nace como un ente privado bajo jurisdicción belga, y, como ha recordado el mismo vicepresidente catalán en el mismo acto, Pere Aragonés, «independiente de las instituciones catalanas», aunque «en complicidad con ellas».
El «Consejo por la República», como ha recordado el exconsejero Toni Comín, nace del «mandato del 1 de octubre» y con el objetivo de hacer posible la «consecución de la república», insistiendo en uno de los mantras de un independentismo que sigue instalado en la virtualidad.
Comín ha señalado que una de las prioridades del citado consejo es fomentar la «internacionalización» del proceso soberanista.(ECHA- Agencias)