MALLORCA/España.- El reputado cineasta holandés, Wouter Van Luijn, fue asesinado a golpes por cinco jóvenes que lo atacaron a las 5 la madrugada cerca de un grifo de gasolina, en las inmediaciones del barrio Son Banya, en Palma de Mallorca, Baleares.
Los investigadores trabajan con varias hipótesis, pero la que tiene más peso es que, dada la zona, estuviera relacionado con un asunto relacionado con las drogas, informo este viernes el diario español El Mundo.
El cineasta de 34 años de edad se encontraba de vacaciones en la isla con su padre y se alojaban en un apartamento de la primera línea, a media de hora de donde ocurrió el crimen.
Los hechos ocurrieron junto a la gasolinera de Repsol ubicada en el Camí de la Milana, en el barrio de Son Ferriol y a escasa distancia del poblado de Son Banya.
El lugar, una antigua estación de gas, es frecuentado por drogadictos para consumir las sustancias estupefacientes que adquieren en el poblado.
El dueño del solar en el que fue hallado el cuerpo de la víctima, Juan Nogales, explicaba que la zona suele estar repleta de jeringuillas y que incluso tuvo que llegar a tapiar la caseta que tiene allí porque era frecuente que se colaran allí dentro.
Fue sobre las cinco de la mañana cuando un conductor que pasaba por esa calle descubrió el cuerpo de la víctima, que quedó inconsciente en el suelo.
De inmediato lo trasladó al Hospital de Son Espases, pero los sanitarios no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
La ministra holandesa de Asuntos Exteriores, Sigrid Kaag, confirmó la muerte de su compatriota quien en los últimos años había trabajado en una docena de películas, llegando a ser nominado para el Becerro de Oro -el premio más prestigioso del Festival de Cine de los Países por la película Wolf.
La noticia de la muerte de Van Luijn ha supuesto un shock para el mundo del cine holandés, algunas de cuyas figuras más ilustres manifestaban su desazón en Twitter por la muerte del cineasta. (ECHA – Agencias)