MADRID.- El líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, firmaron hoy un acuerdo «para un gobierno reformista y de progreso» en España, por el que el nuevo partido liberal se compromete a apoyar la investidura del candidato socialista como presidente del Ejecutivo.
La firma del documento, que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados, contó con la presencia de los equipos negociadores de ambos partidos políticos.
Y recoge el programa del que sería el nuevo Ejecutivo y que incluye una reforma de la Constitución, una reforma fiscal y laboral, la defensa de la unidad de España y un rechazo frontal a un eventual referéndum de independencia en Cataluña (noreste).
El acuerdo, sin embargo, no garantiza la elección de Sánchez como jefe del Ejecutivo, puesto que necesita el apoyo o, al menos la abstención, de los diputados de otras formaciones, ya que los 90 del PSOE y los 40 de Ciudadanos no son suficientes para conseguir una mayoría entre los 350 legisladores del Congreso.
El documento sellado entre Sánchez y Rivera incluye un amplio conjunto de medidas en materia social, económica, de regeneración democrática y de lucha contra la corrupción, además del apoyo a la elección del líder socialista como presidente del Gobierno.
Tras la firma, el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó que el pacto con los liberales busca «el bien común».
A su turno, el líder de Ciudadanos no descartó entrar en un gobierno presidido por Sánchez y pidió al gubernamental Partido Popular un «esfuerzo de valentía y generosidad» para apoyar el acuerdo.
Ciudadanos, de ideología liberal y que se ganó en las elecciones de diciembre a muchos votantes del Partido Popular, es uno de los nuevos partidos surgidos en España durante la crisis económica y que han roto con el bipartidismo que persiste desde hace más de 30 años.
El debate de investidura se producirá el próximo 1 de marzo para proceder a la votación al día siguiente, cuando se conocerá si Sánchez será designado por el Congreso o tendrá que ir a una segunda votación el 5 de marzo.
EFE