MADRID.- La elección del exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras y de los huidos Carles Puigdemont y Toni Comín como diputados europeos abre una nueva batalla procesal que volverá a poner la pelota de la suspensión sobre el Congreso de los Diputados y el Tribunal Supremo.
Los constitucionalistas consideran que esta situación es aún mayor menos en el caso del preso electo del presidente del Esquerra Republicana de Catalunya , cuyo recorrido en esta aventura europea se antoja a priori algo mayor que el de los otros dos procesados rebeldes.
Aunque el caso parezca similar al que se vivió las semanas anteriores con motivo de la elección de Junqueras como diputado nacional, el hecho de que la sede del Parlamento Europeo se encuentre fuera de España y que no haya precedentes de esta situación hace que el escenario vuelva a ser inédito.
La situación de Junqueras es, a su vez, radicalmente distinta a la de Puigdemont y Comin, pues su condición de preso preventivo -aunque más perjudicial que la del expresident, que está campando a sus anchas por Europa- sí le hace merecedor de un análisis pormenorizado de su situación y de una respuesta por parte de la justicia española del Estado de Derecho al que está sujeto. (ECHA- Agencias)