MADRID.- Tres formaciones de la ultraderecha española presentan hoy sábado su confluencia para presentarse en las próximas citas electorales.
«Somos tres partidos políticos que decidimos formar una sola estructura, Respeto, para no perder fuerza por separado y poder presentarnos a las distintas elecciones y ocupar los espacios de la vida pública», asegura a Sputnik Novosti Rafael Ripoll, líder de la formación de ultraderecha España 2000 y concejal en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, próximo a Madrid.
Esta sábado, en Tarragona (Cataluña), tendrá lugar la presentación oficial de la confluencia de los partidos Plataforma per Catalunya (PxC), Partido por la Libertad (PxL) y España 2000 (E2000), que se conoce con el nombre de «Respeto».
«Respeto nace con vocación de erigirse en una posibilidad política real, popular e identitaria, diferente tanto del populismo de izquierdas como de las políticas liberales», apunta Ripoll, que reconoce que las posibilidades electorales son «complicadas» debido a que no disponen «de grandes apoyos».
Estas formaciones cuentan con escasa representación pública. En el caso de España 2000, cuentan con siete concejales en el ámbito municipal y ninguna tiene representación a nivel nacional y autonómico.
Los ejes que unen a los tres partidos son «defensa de la identidad, la defensa de la soberanía nacional y la defensa de los derechos sociales y políticos de nuestro pueblo. En resumen: patria y pueblo», apunta el líder de E2000.
Entre sus referentes se encuentra el partido ultraderechista francés Frente Nacional, que dirige Marine Le Pen.
«Coincidimos en muchas cosas y quizá nos distanciamos en otras. Pero evidentemente el Frente Nacional para nosotros es un referente», explica el concejal.
Entre las cuestiones en común destaca el «fortalecimiento del Estado-Nación frente a las políticas mundialistas» o una «renegociación de las cláusulas y los acuerdos firmados con la Unión Europea», como reclama Le Pen.
Las formaciones de ultraderecha española defienden que, si no se renegocian esos acuerdos, «se debería abandonar la Unión Europea y esa política económica y monetaria que nace del Banco Central Europeo (BCE), que beneficia a unos determinados países y perjudica todos los demás», insiste el político español.
La relación con Europa es un punto destacado de su programa electoral, en el que también destaca el proceso soberanista de Cataluña, sobre el que se muestran radicalmente en contra.
«Nosotros pensamos que la soberanía nacional reside en todos los españoles, no sólo en los catalanes. Defendemos que la unión hace la fuerza y no se trata sólo de cuestiones económicas, también por cuestiones históricas y culturales», asegura Ripoll.