MADRID.- El presidente de Gobierno español, Pedro Sánchez, y el mandatario chino, Xi Jinping se comprometieron a luchar contra el proteccionismo y el unilateralismo, con una economía global, abierta, equilibrada e inclusiva.
Basada en las reglas de la OMC [Organización Mundial de Comercio) los mandatarios se dedicarán a la promoción de un mercado más abierto y la eliminación de todos los obstáculos comerciales”.
Así consta en la declaración “sobre el fortalecimiento de la relación estratégica integral” entre los dos países suscrita con motivo de la visita de Estado a España del presidente chino, Xi Jinping.
Por su parte, Xi Jinping se ha comprometido a abrir las puertas de su país a los productos e inversiones extranjeras y a reforzar la protección de la propiedad intelectual.
“China hará esfuerzos para abrir aún más sus puertas al mundo exterior y para facilitar el acceso a los mercados en áreas como las inversiones y la protección de la propiedad intelectual”, señaló en un discurso en el antiguo hemiciclo del Senado, en presencia de los presidentes de las dos cámaras legislativas, Ana Pastor y Pío García-Escudero.
Asimismo aseguró que su país importará bienes por valor de 70.000 millones de dólares en los próximos cinco años para satisfacer la demanda de una creciente clase media y ha invitado a España a aprovechar la oportunidad y “subir nuevos peldaños” en su amistad y cooperación comercial, económica y de seguridad “en beneficio mutuo”.
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“Necesitamos mucho desarrollo de la más alta calidad, lo que requerirá mucha innovación”, agregó-
La declaración hispano-china recoge muchos puntos que Washington no podría en este momento suscribir, además de su apuesta por el “multilateralismo basado en el derecho internacional». Por ejemplo, el apoyo al Acuerdo de París contra el cambio climático o su referencia al problema de los refugiados e inmigrantes irregulares.
También incluye una alusión a la “importancia de la promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales”, aunque endosa a la UE la responsabilidad de mantener el diálogo con Pekín en torno a este asunto, “sobre la base de los principios de igualdad y respeto mutuo”. (ECHA-Agencias)