DAMASCO.- En cruel represalia por los avances de tropas kurdas y sirias, el Estado Islámico decapitó públicamente a un rebelde sirio, al que le seccionaron las manos y pies, mientras que otro miliciano murió crucificado después de ser salvajemente torturado.
Las víctimas aparecen vestidas con el uniforme naranja, semejante a los uniformes de los presos estadounidenses, prosiguiendo de esta manera el Estado Islámico con su raid sanguinario en Siria e Irak, difundiendo las siniestras imágenes en las redes sociales.
El diario británico Daily Mail informó que la primera víctima es el líder rebelde sirio, Abdullah Baseer Anis, atrapado en combate, quien es decapitado con un cuchillo de caza por un verdugo vestido de negro.
El segundo hombre es crucificado y le destrozan la cabeza con un sable, además de que los yihadistas se ensañaron salvajemente cortándole las manos y pies.
Su identidad no trascendió y tampoco se conoce si tenía militancia política o si prestaba servicios en algún ejército.
Sólo se conoce el título del video: «En el estado del río Tigris – disuadir a los espías».
El río Tigris nace en Turquía, pasa la frontera con Siria y desemboca en Irak, por lo que las imágenes pudieron ser tomadas en cualquiera de esos países.
Los analistas consideran que las milicias entrenadas por los Estados Unidos son la nueva pesadilla del grupo terrorista del ISIS (por sus siglas en inglés) porque, junto con las fuerzas kurdas, han logrado arrebatarles varios puestos del autoproclamado califato al grupo yihadista.
Port esta razón, el Estado Islámico ordenó que por lo que los líderes kurdos y rebeldes sirios reciben el peor de los tratos si caen en manos terroristas. (ECHA- Agencias)