DAMASCO.- Al sufrir una falla técnica el avión que pilotaba, el sirio Hassan Mohamed Mahmoud abandonó la nave en paracaídas y al caer en suelo enemigo se suicidó de un balazo en la cabeza para no ser quemado vivo por los yihadistas del Estado Islámico.
El piloto de 29 años tomo esa decisión extrema la semana pasada, en la ciudad de Tel Shehab, de la provincia siria de Daraa, para no exponerse a las atrocidades de los yihadistas, como ocurrió con Maaz al Kasasbeh, el piloto jordano quemado vivo en su celda, informó el medio local Shaam Times.
La incursión del piloto, que se suicidó de un disparo, había comenzado en la base de As Suwayda, ubicada al norte de la frontera con Jordania, según consigna The Jerusalem Post.
Precisa que el motivo de la drástica decisión fue evitar correr la misma suerte de Maaz al Kasasbeh.
El avión F-16 de Maaz al Kasasbeh se estrelló en Siria en diciembre del año pasado. Al caer la nave fue alcanzado y capturado por los yihadistas de ISIS (por sus siglas en inglés) . En uno de los videos más macabros publicado por el grupo terrorista, se lo muestra al piloto enjaulado antes de ser quemado vivo.
En aquella oportunidad, los combatientes islamistas aseguraron que el piloto sirio «merecía el castigo que él mismo había quemado a muchos civiles con vida». (ECHA- Agencias)