WASHINGTON.- El secretario de Estado, Mike Pompeo, afirmó que la salida del presidente venezolano, Nicolás Maduro, iba a producirse durante la mañana de este martes con destino a Cuba pero Rusia le comunicó que «debía quedarse”
El jefe de la diplomacia norteamericana dijo que de esta manera se puso en marcha el pronunciamiento de Juan Guaidó y un reducido número de militares que ha permitido la liberación de Leopoldo López, pero fracasando el movimiento.
«Hemos estado pendientes todo el día, ha pasado bastante tiempo desde que nadie vio a Maduro», dijo Pompeo, quien ha añadido que el país de destino era Cuba. «Tenía un avión listo, estaba dispuesto a irse esta mañana, pero los rusos le han dicho que debía quedarse», ha añadido.
La Case Blanca ha revelado además que tenía un plan de transición preparado y acordado con destacados miembros de la jerarquía chavista. El consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, los había llegado a nombrar directamente.
«Dirigentes como el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, el presidente Tribunal Supremo de Justicia venezolana, Mikael Moreno y el mayor general de la Guardia Nacional Rafael Hernández Dala, todos han estado de acuerdo con que Maduro debe irse y deben pasar a la acción esta tarde o noche para que otras fuerzas militares se pongan del lado del presidente interino», dijo Bolton en conversación con los medios.
Los analistas advierten que, si es cierto que Rusia ha impedido la salida de Maduro, significaría un desafío en toda regla a la política exterior de Estados Unidos. El mes pasado, Moscú envió tres aviones militares con 100 soldados y material que recalibraron un sistema de defensa de misiles de fabricación rusa.
El Kremlin es uno de los principales aliados de Maduro y, junto con China, ha bloqueado cualquier iniciativa de condena al régimen en el Consejo de Seguridad de la ONU.