Un aficionado inglés de unos 50 años de edad se murió en un hospital de Marsella tras haber recibido una paliza de hinchas rusos, en los prolegómenos del duelo entre Inglaterra y Rusia de la Eurocopa 2016, informó el prefecto de policía, Laurent Núñez.
El hombre, que había sufrido un paro cardíaco y fue reanimado por un policía, fue trasladado de urgencia a un centro hospitalario de la ciudad y, según los facultativos, su vida corría peligro.
La paliza tuvo lugar cerca del Puerto Viejo de Marsella, en el centro de la ciudad, en unos enfrentamientos entre aficionados horas antes del inicio del partido que tiene como escenario el estadio Velódromo.
Según las autoridades, el hombre recibió varios golpes con una barra metálica, algunos de ellos en la cabeza, por lo que debió ser reanimado en un primer momento por un agente que se encontraba en el lugar.
Según datos del Ayuntamiento de Marsella, en total tres aficionados ingleses están internados en hospitales con heridas graves, mientras que dos decenas han tenido que ser intervenidos.
El prefecto de policía de Marsella, Laurent Núñez, relató a la emisora «France Info» que los enfrentamientos comenzaron a primera hora de la tarde en una zona de mucha concentración de bares situada junto al Puerto Viejo de la ciudad.
Unidades de policías antidisturbios desplegadas en la zona intervinieron para dispersarlos, para lo cual hicieron uso de gases lacrimógenos y de un cañón de lanzamiento de agua.
Durante horas, el centro de la ciudad se convirtió en el escenario de una batalla campal.
«Las cosas degeneraron durante una hora y media» en que los agentes «se vieron confrontados a individuos violentos (…) y en algunos casos alcoholizados», indicó Nuñez.
A medida que se calmó la situación en el centro por la intervención de las fuerzas del orden, se registraron algunos actos violentos aislados en las proximidades del estadio Velódromo, donde el partido está programado a las 21.00 horas (19.00 GMT).
Marsella vivió una tercera jornada de actos violentos protagonizados esencialmente por los hooligans ingleses, varias decenas de los cuales han sido arrestados.
La ciudad ya fue escenario de enfrentamientos violentos entre aficionados rusos e ingleses en el Mundial de 1998, también organizado en Francia.
El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, condenó los actos violentos protagonizados por «pseudo-aficionados».