La Eurocopa 2016 de Francia ha dejado imágenes que quedarán en el recuerdo. La celebración de Islandia con sus hinchas, el llanto de Gianluigi Buffon tras caer ante Alemania en penales, el sufrimiento de Cristiano Ronaldo cada vez que sus compañeros no respondían en la cancha o el festejo de Gales por su histórico paso a semifinales, son sólo algunas de las postales que serán imborrables.
Pero habrá una imagen que no se podrá ver más: la de los jugadores celebrando con sus hijos en la cancha. Es que la UEFA advirtió hoy que no quiere que las familias de los futbolistas pisen el campo de juego al término de los partidos de la Eurocopa en Francia, tal como se apreció en la celebración galesa tras vencer a Bélgica y conseguir su cupo en la ronda de los cuatro mejores.
«Fue muy lindo ver a los niños jugar en el césped, pero esto es una Eurocopa y no una fiesta familiar», dijo Martin Kallen, director general de la Eurocopa, en referencia a los hijos de los jugadores galeses.
Después de que Gales venciera a Bélgica en los cuartos de final del torneo continental, varios niños ingresaron al césped del estadio de Pierre Mauroy en Lille para festejar el pase a semifinales con sus padres. También después de los octavos de final ante Irlanda del Norte, la hija mayor de Gareth Bale, el crack de Gales, corrió junto a su padre en el césped del Parque de los Príncipes de París. Una enternecedora imagen que no va más en la Eurocopa.
«Lamentablemente la UEFA lo desaprueba porque es una intromisión en el campo de juego», dijo el jefe de la Federación de Fútbol de Gales, David Griffiths. «Pero el seleccionado es como una familia y los muchachos han estado mucho tiempo juntos», agregó.
La UEFA espera que esos hechos no se repitan en los tres partidos que restan: Gales y Portugal chocan este miércoles y el ganador jugará el domingo ante el vencedor del Alemania-Francia, partido que se disputa este jueves.