Al ser interrogado por las implicaciones que un arreglo chino-estadounidense pudiera tener en la economía del denominado viejo continente, el funcionario acotó estar a favor de un comercio global justo basado en reglas, pero iguales para todos.
Las declaraciones acontecen tras una reunión de tres días sostenida en Beijing entre China y Estados Unidos cuyo propósito era el de establecer acuerdos para solventar sus diferencias comerciales.
Tras las pláticas, la Oficina del Representante Comercial de Washington, responsable de desarrollar, coordinar y supervisar la política comercial internacional, afirmó que China se comprometió a comprar un ‘monto sustancial’ de bienes y servicios agrícolas, energéticos y manufactureros de Estados Unidos, sin ofrecer mayores detalles.
En la declaración, la fuente sostuvo que ambas naciones discutieron maneras de lograr equilibrio, justicia y reciprocidad en las relaciones.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lu Kang, reveló a la prensa que el hecho de que las conversaciones se hayan prolongado de dos a tres días demuestra que las partes se las han tomado muy en serio.
El gigante asiático y la Unión Europea trabajan en un acuerdo de inversión desde 2013 cuyas negociaciones avanzan ‘muy lentamente’ según reconoció también Katainen.
‘Debido al problemático entorno comercial global nuestras negociaciones y cooperación con China mejoraron, pero aún estamos esperando resultados tangibles en varios frentes’, consideró el directivo.