Manchester United en el tiempo añadido fue salvado por Harry Maguire ante el Oporto. El DT Erik ten Hag recurrió a él cuando los ‘red devils’ perdían por 3-2 y, a los 2 minutos de entrar el central, Bruno Fernandes vio una nueva tarjeta roja. Pero como si fuese el mismísimo MacGyver, el zaguero se las ingenió para, con todo en contra y sobre la bocina, conseguir que su equipo saliese airoso y con un punto de Do Dragao.
El United estuvo cerca de firmar otra noche catastrófica, dejándose remontar un 2-0 con el Oporto, pero el denostado Harry Maguire, rescató un empate que puede salvar la cabeza del DT Erik Ten Hag (3-3).
Los ‘red devils’, tras la goleada encajada el fin de semana contra el Tottenham Hotspur, volvieron a rozar otra decepción, esta vez por permitir que les remontaran el 2-0 con el que Marcus Rashford y Rasmus Hojlund hicieron soñar a los suyos.
El delantero inglés, en una preciosa jugada individual, definió en el minuto 7 al palo corto de Diogo Costa, que ayudó mucho con su intento de parada a que la pelota entrara en la portería. No tuvo que esperar mucho el United para doblar su ventaja. En el minuto 20, Rashford asistió para que Hojlund, sin mucho ángulo, volviera a exponer el mal hacer de Costa, que estuvo muy blando con la manopla para atajar el tiro del danés.
A partir de ese preciso momento, con el 2-0 en Do Dragao, se torció la noche para el United. Pepé, 7 minutos después, empujó de cabeza una gran parada que Onana le había hecho a Mazaraoui, y Samu Omorodion, de cabeza, lograron el empate antes del descanso.
Nada más salir de los vestuarios, el Oporto asestó otro golpe. Esta vez, Pepé ganó en velocidad con excesiva facilidad a Lisandro Martínez y puso un centro para que Omorodion se zafara de De Ligt y definiera a la escuadra.
Las caras de los pupilos de Ten Hag y de Ruud Van Nistelrooy en el banquillo eran un poema y reflejaban a la perfección un equipo perdido y sin alma, y cuyo entrenador debería haberse ido al término de la temporada pasada. La FA Cup le compró un crédito inerte y que está a punto de llegar a su fin.
Y si el despido no es inminente es porque Maguire, que había entrado en el minuto 79, se erigió en el m.91 por encima de su marca en un córner y cabeceó sin miramientos el gol del alivio del técnico holandés.
Una manera de alargar la agonía del United, que no gana desde hace 4 partidos y que en Europa ha empatado sus dos primeros partidos, ante Twente y Oporto. Los ingleses están en el puesto 21 de la clasificación, 3 por encima del Oporto.
Fuente BeSoccer / foto X